En los últimos días, miles de personas han salido a las calles de Los Ángeles y otras ciudades de Estados Unidos para manifestarse en contra de las redadas realizadas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). Estas movilizaciones han cobrado especial relevancia en California, un estado que no solo es crucial para la economía nacional, sino que también es un centro cultural donde los migrantes han jugado un papel fundamental durante décadas.
Los Ángeles, California. (ADN/Staff) .- El despliegue de 4,000 elementos de la Guardia Nacional y cientos de efectivos del Cuerpo de Marines ha sido ordenado por el Gobierno del presidente Donald Trump. Las autoridades californianas han calificado estas medidas como excesivas e incluso ilegales, lo que ha intensificado el clima de tensión en la región. Trump, en un comentario controversial, se refirió a los manifestantes que portaban banderas patrióticas, en su mayoría mexicanas, como “animales que portan banderas extranjeras”.
Desde la perspectiva del académico Miguel Ángel Valenzuela Shelley, la situación en California refleja un debilitamiento de Estados Unidos como potencia. Según él, el país ha estado perdiendo cohesión social y se ha polarizado de manera significativa en la última década. Esta polarización se ha intensificado bajo la administración actual, lo que ha llevado a una radicalización de los diferentes bandos en el espectro político.
Luis Huacuja, otro experto en relaciones internacionales, también ha expresado su preocupación por la estrategia de Trump hacia la comunidad migrante. A más de 100 días de su segundo mandato, el presidente no ha logrado consolidar sus políticas, lo que podría tener repercusiones negativas en su popularidad, especialmente entre los votantes latinos que en el pasado le brindaron su apoyo. Una encuesta de NBC News reveló que el 46% de los latinos votaron por Trump en las elecciones presidenciales de noviembre pasado.
Raquel Saed, socióloga y maestra en Estudios México-EEUU, ha señalado que la actual administración de Trump está cumpliendo en parte sus promesas de campaña de deportar a inmigrantes. Sin embargo, ella considera que es prácticamente imposible llevar a cabo una deportación masiva de los aproximadamente 11 millones de migrantes mexicanos sin papeles que residen en el país. La política migratoria actual, según Saed, está fundamentada en el racismo y es impulsada por asesores como Stephen Miller, conocido por su postura hostil hacia los inmigrantes.
Claudia Serrano, doctora en Relaciones Internacionales, advierte que las protestas en California podrían ofrecer a Trump una justificación para desplegar fuerzas armadas en estados demócratas donde ya se han producido movilizaciones a favor de los migrantes. Sin embargo, también subraya que la comunidad migrante representa un contrapeso significativo ante las políticas del presidente, evidenciando las complicaciones que enfrenta su administración en un contexto cada vez más polarizado.

¿Quieres compartir información o enviar boletines de prensa?
Envíanos un correo.
¿Tienes dudas? ¿Necesitas verificar alguna noticia?
No dudes en enviarnos un correo, con gusto la verificamos por tí.
Síguenos en nuestras redes sociales.