Estados Unidos (VOA) – El nombramiento por unanimidad el sábado del jeque Mohammed bin Zayed Al Nahyan como presidente del gobierno hereditario de la nación, a juicio de observadores indica tanto unidad como estabilidad en este país clave de la Península Arábiga, rico en hidrocarburos y que aloja a militares occidentales.
La ascensión del jeque Mohammed, de 61 años, se esperaba tras la muerte el viernes de su medio hermano y presidente de EAU, el jeque Khalifa bin Zayed Al Nahyan, a los 73 años.
Es la tercera vez que la nación, aliada de Estados Unidos, cambia de presidente desde su independencia en 1971.
Bajo el mando del jeque Mohammed, quien ha sido el líder de facto de la nación desde que el jeque Khalifa sufrió un derrame cerebral en 2014, Emiratos Árabes Unidos había tratado de proyectar militarmente su poder en toda la región, al unirse a una guerra en Yemen liderada por Arabia Saudí, pero desde los confinamientos por la pandemia de coronavirus, el jeque Mohammed y Emiratos Árabes Unidos en general han tratado de recalibrar su enfoque al retirarse en gran medida de la guerra y buscar distensiones diplomáticas con sus rivales.
EAU también reconoció diplomáticamente a Israel, que comparte las sospechas de larga data del jeque Mohammed sobre Irán. Sin embargo, los lazos con Estados Unidos se han tensado en los últimos años.
La agencia estatal WAM describió la elección como unánime entre los gobernantes de los siete territorios en los que se divide el país, entre los que se encuentra las ciudades de Abu Dabi y Dubái. Tomaron la decisión durante una reunión celebrada en el Palacio Al Mushrif de Abu Dabi.
“Lo felicitamos y le prometemos lealtad, y nuestro pueblo le promete lealtad”, tuiteó el líder de Dubái, el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, tras la votación. “Todo el país está dirigido por él para llevarlo por los caminos de la gloria y el honor, si Dios quiere”.
Antes del viernes solamente hubo una muerte de un presidente en la historia del país, que vio al jeque Khalifa suceder a su padre y al del jeque Mohammed, el jeque Zayed bin Sultan Al Nahyan, después de su muerte en 2004. El jeque Zayed, cuyo nombre adorna una carretera principal que une Emiratos y cuyo rostro aparece en todas partes de la nación, sigue siendo ampliamente visto como el padre fundador del país.
La inmediatez del anuncio del sábado parecía querer mostrar unidad y tranquilizar al mundo acerca de la estabilidad en un país crucial para la producción de petróleo y gas natural, que además alberga a tropas militares occidentales.
Emiratos decretó tres días de luto oficial en el que los negocios cerrarán y se suspenderán los espectáculos en honor del jeque Khalifa. El viernes en la noche, las pantallas electrónicas de Dubái mostraron la imagen del fallecido jeque mientras las banderas ondeaban a media asta.
El nombramiento por unanimidad el sábado del jeque Mohammed bin Zayed Al Nahyan como presidente del gobierno hereditario de la nación, a juicio de observadores indica tanto unidad como estabilidad en este país clave de la Península Arábiga, rico en hidrocarburos y que aloja a militares occidentales.
La ascensión del jeque Mohammed, de 61 años, se esperaba tras la muerte el viernes de su medio hermano y presidente de EAU, el jeque Khalifa bin Zayed Al Nahyan, a los 73 años.
Es la tercera vez que la nación, aliada de Estados Unidos, cambia de presidente desde su independencia en 1971.
Bajo el mando del jeque Mohammed, quien ha sido el líder de facto de la nación desde que el jeque Khalifa sufrió un derrame cerebral en 2014, Emiratos Árabes Unidos había tratado de proyectar militarmente su poder en toda la región, al unirse a una guerra en Yemen liderada por Arabia Saudí, pero desde los confinamientos por la pandemia de coronavirus, el jeque Mohammed y Emiratos Árabes Unidos en general han tratado de recalibrar su enfoque al retirarse en gran medida de la guerra y buscar distensiones diplomáticas con sus rivales.
EAU también reconoció diplomáticamente a Israel, que comparte las sospechas de larga data del jeque Mohammed sobre Irán. Sin embargo, los lazos con Estados Unidos se han tensado en los últimos años.
La agencia estatal WAM describió la elección como unánime entre los gobernantes de los siete territorios en los que se divide el país, entre los que se encuentra las ciudades de Abu Dabi y Dubái. Tomaron la decisión durante una reunión celebrada en el Palacio Al Mushrif de Abu Dabi.
“Lo felicitamos y le prometemos lealtad, y nuestro pueblo le promete lealtad”, tuiteó el líder de Dubái, el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, tras la votación. “Todo el país está dirigido por él para llevarlo por los caminos de la gloria y el honor, si Dios quiere”.
Antes del viernes solamente hubo una muerte de un presidente en la historia del país, que vio al jeque Khalifa suceder a su padre y al del jeque Mohammed, el jeque Zayed bin Sultan Al Nahyan, después de su muerte en 2004. El jeque Zayed, cuyo nombre adorna una carretera principal que une Emiratos y cuyo rostro aparece en todas partes de la nación, sigue siendo ampliamente visto como el padre fundador del país.
La inmediatez del anuncio del sábado parecía querer mostrar unidad y tranquilizar al mundo acerca de la estabilidad en un país crucial para la producción de petróleo y gas natural, que además alberga a tropas militares occidentales.
Emiratos decretó tres días de luto oficial en el que los negocios cerrarán y se suspenderán los espectáculos en honor del jeque Khalifa. El viernes en la noche, las pantallas electrónicas de Dubái mostraron la imagen del fallecido jeque mientras las banderas ondeaban a media asta.
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