Los morenos en su intento por proporcionarle mejores oportunidades de vida a los mexicanos; y a los Chihuahuenses, en el caso de nuestro congreso local, impulsan iniciativas que son bien recibidas por la gente.
Para las fuerzas conservadoras de nuestro país, que han detenido el avance económico, político, y tecnológico frente a otras potencias que crecen dos o tres veces más rápido que México, el discurso del presidente López Obrador, no sólo es poco visionario sino retrógrado.
Vivimos tiempos líquidos, diría Zygmunt Bauman. Yo agregaría, vivimos tiempos sórdidos. Y Felipe Calderón afirmaría: haiga sido como haiga sido... estamos aquí.