El Producto Interno Bruto (PIB) per cápita en 2020 fue de 32.422 euros (38.329 dólares) en el antiguo Este, incluida la antes dividida capital, Berlín, frente a 41.940 euros de lo que era Alemania Occidental.

La cifra representa una caída del 3,8% en el antiguo Este durante el año que ha estado marcado por la pandemia del COVID-19 y una baja del 5,1% en el lado Oeste, mientras que el desempleo fue del 7,6% de media en el Este y del 5,6% en el Oeste.

Según el informe, un tercio de los habitantes de lo que era Alemania Oriental se consideran ciudadanos de segunda clase, frente a una cuarta parte en la Alemania Federal, y muchos habitantes del Este son más críticos y escépticos en lo que respecta a la política y la democracia.

El partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) ha aprovechado la debilidad de la economía y la desilusión con los partidos políticos establecidos para establecer un bastión en el antiguo Este.

Esto hace que el Este sea un área de interés ante las elecciones nacionales de Alemania en septiembre, aunque los conservadores de la canciller Angela Merkel vencieron a la AfD el mes pasado en el estado oriental de Sajonia-Anhalt.

Marco Wanderwitz, comisionado del Gobierno para el antiguo Este, dijo que todavía hay un “sentimiento de desventaja colectiva” a pesar de décadas de subsidios gubernamentales para reconstruir la región.

“No podemos ni debemos aceptar un distanciamiento de la sociedad”, sostuvo Wanderwitz.