En un país tan diverso como México, donde la riqueza cultural se manifiesta en sus tradiciones, lenguas y costumbres, hay una comunidad que históricamente ha sido relegada al olvido: la comunidad afromexicana. A pesar de su invaluable contribución a la identidad nacional, los afrodescendientes en México enfrentan una doble invisibilidad: la de su existencia y la de enfrentar condiciones de marginación, pobreza y discriminación.
Hoy, más que nunca, es urgente visibilizar a esta comunidad. En Ciudad Juárez, una frontera donde convergen historias de migración y resistencia, Lizeth Ángeles Gómez se ha convertido en un faro de visibilidad para esta comunidad, impulsando un trabajo intenso y necesario para dignificar su existencia.
La presencia de los afrodescendientes en México se remonta a la época colonial, cuando miles de personas fueron traídas de África como esclavos. Sin embargo, su legado ha sido sistemáticamente ignorado en los libros de historia y en las narrativas nacionales. No fue sino hasta 2015 que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) incluyó por primera vez una pregunta sobre afrodescendencia en el Censo Intercensal, revelando que más de 1.4 millones de mexicanos se identifican como afromexicanos. A pesar de este reconocimiento, la comunidad sigue enfrentando discriminación, exclusión y pobreza extrema.
De hecho, los afromexicanos están entre los grupos más marginados del país, incluso más que los pueblos originarios. Según datos del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), más del 50% de los afromexicanos vive en pobreza, y muchos carecen de acceso a servicios básicos como educación, salud y empleo digno. Esta situación se agrava en ciudades fronterizas como Ciudad Juárez, donde la falta de políticas públicas específicas y la discriminación estructural profundizan las desigualdades.
En medio de este panorama desafiante, surgen líderes como Lizeth Ángeles Gómez, quien desde Ciudad Juárez ha emprendido una labor intensa y admirable para visibilizar a la comunidad afromexicana. Ángeles no solo ha puesto sobre la mesa las problemáticas específicas que enfrentan los afrodescendientes en la frontera, sino que también ha trabajado para rescatar y promover su cultura, tradiciones y contribuciones a la sociedad.
Su trabajo es un recordatorio de que la visibilidad no es solo un acto de reconocimiento, sino también de justicia. A través de talleres, charlas y proyectos comunitarios, Lizeth ha logrado conectar a la comunidad afromexicana con otras organizaciones y actores clave, creando redes de apoyo y solidaridad. Su labor es un ejemplo de cómo el activismo local puede generar cambios significativos, incluso en contextos donde la discriminación y la exclusión parecen insuperables.
Visibilizar a la comunidad afromexicana no es solo una cuestión de reconocimiento cultural, sino también de derechos humanos. En un país que se enorgullece de su diversidad, es inadmisible que una parte de su población siga siendo ignorada y marginada. La falta de políticas públicas específicas, la discriminación racial y la pobreza extrema son problemas que requieren una respuesta inmediata y contundente.
La labor de Lizeth Ángeles Gómez en Ciudad Juárez nos muestra que el cambio es posible, pero no puede ser responsabilidad de unos cuantos. Es necesario que todos, desde nuestras trincheras, contribuyamos a visibilizar y apoyar a la comunidad afromexicana. Esto puede traducirse en acciones concretas: apoyar iniciativas locales, difundir su cultura y tradiciones, exigir políticas públicas inclusivas y, sobre todo, educarnos y educar a otros sobre la importancia de la diversidad.
Ciudad Juárez tiene en sus manos la oportunidad de convertirse en un ejemplo nacional en materia de inclusión. Es una ciudad de migrantes, de resiliencia, de encuentros entre culturas. Pero para ser una urbe verdaderamente justa, debe reconocer todas sus voces, especialmente aquellas que han sido silenciadas por décadas.
Como juarenses los invito a compartir sus historias, romper prejuicios y apoyar iniciativas como las de Lizeth Ángeles Gómez. A las autoridades les exhorto a implementar políticas públicas que garanticen los derechos y el bienestar de los afromexicanos.
Yo soy César Calandrelly, nos leemos la próxima en un tú a tú.

César Calandrelly
Comunicólogo / Analista Político