Los analistas temían que hubiera una baja participación con las encuestas preelectorales que pronosticaban que Macron y Le Pen serían los posibles contendientes en la segunda vuelta.

Mientras largas filas se extendían frente a algunos colegios electorales al mediodía en el noreste de París, muchos otros parisinos disfrutaban del sol primaveral.

Pero al final la participación fue mejor de lo que se temía, rondando el 75 %.

Paulette Jean-Baptiste estaba teniendo dificultades para elegir entre la docena de aspirantes a la presidencia. Estaba dividida entre Macron, Le Pen y el candidato de extrema izquierda Jean-Luc Melenchon.

Para Jean-Baptiste, originariA de Guadalupe, las preocupaciones por el costo de vida son clave. Los impuestos son demasiado altos, dice, y es difícil llegar a fin de mes.

La gerente de TI, Marie, respaldó a Melenchon, quien terminó con alrededor del 22 % de los votos Y fuera de la competencia. Pero Marie dice que cree que Macron tuvo una presidencia difícil, manejando la pandemia de COVID-19 y ahora, la guerra en Ucrania.

Marie opina también cree que el líder centrista de Francia podría haber tenido una plataforma social más fuerte.

En el período previo a esta votación, se evaporó la ventaja que alguna vez tuvo Macron. Las encuestas preelectorales encontraron a Marine Le Pen disfrutando de un aumento de último minuto, luego de su campaña que enfatizó las preocupaciones sobre el costo de vida que los votantes, que como Jean-Baptiste, han priorizado.

Le Pen también ha trabajado para suavizar su imagen antiinmigración y euroescéptica. Parece haber funcionado, especialmente porque otro candidato presidencial, Eric Zemmour, es considerado incluso más derechista que ella.

Macron se unió tarde a la campaña, alegando que estaba demasiado ocupado haciendo su trabajo, especialmente con la guerra en Ucrania. Organizó solo un mitin electoral importante antes de la primera vuelta y no participó en ningún debate cara a cara contra los otros candidatos.

Analistas políticos como Nicole Bacharan creen que eso le costó apoyo.

“Supongo que parte del problema también es que les da la sensación a muchos franceses de que se preocupa más por Ucrania que por lo que está pasando en Francia. No creo que sea necesariamente cierto”, dijo.

Aún así, el votante de París, Patrick Giraudeau, emitió su voto por Macron. Giraudeau aprueba ampliamente la presidencia de Macron. También le preocupa una victoria de Le Pen.

“Los resultados de los últimos cinco años para mí no son tan malos. Y en segundo lugar, y eso es muy importante, la retadora: ella es peligrosa para mí… peligrosa para Francia”, dijo.

Macron se enfrentó a Le Pen en una segunda vuelta hace cinco años y ganó la segunda vuelta con aproximadamente dos tercios de los votos. Los analistas dicen que esta vez, el resultado está lejos de ser seguro.