Si bien es cierto que los primeros lotes de la vacuna contra el COVID 19 llegaron a México y que hace algunos días comenzó la vacunación en algunos estados del país, además que será gratuita y universal, pues así lo anunció el Presidente López Obrador, debería ser entonces una noticia esperanzadora para el pueblo mexicano, pero como todo y tal cual sucede en las letras pequeñas de los contratos (todo esto dependerá de la disponibilidad de la misma).
Precisamente, ese es el gran meollo del asunto, pues la aplicación de la vacuna estará sujeta a la disponibilidad de la misma y es algo que se entiende, lo que no se explica es la compra y distribución centralizada, y es que el gobierno federal prohibió a los gobiernos estatales adquirir el antídoto y no permitirá que particulares puedan vender la vacuna contra COVID 19, a diferencia de países como Estados Unidos donde se plantea, por ejemplo, la posibilidad de que esté al alcance de toda la población mediante su venta en cadenas de supermercados, la razón “tratarse de un tema de Estado”, ¿no será que lo que este gobierno busca con la manipulación del acceso a la inmunización se trate de un tema de índole electoral?, digo, no hay que pensar mal pero las elecciones son en Junio y este pudiera ser un caballo de batalla.
El hecho es que desde que se anunciaron las primeras 250,000 dosis de Pfizer a la fecha, la llegada de las vacunas ha sido a cuenta gotas y las cantidades disponibles mínimas para el tamaño de la población qué hay en México; además, se han manejado con fines que se antojan más propagandísticos que de otra cosa, esa idea de que el gobierno de López Obrador tenga el monopolio de la vacunación, no es lo ideal desde mi punto de vista, pues aquí se trata de que los gobiernos proporcionen a la población las mejores condiciones para lograr en el menor tiempo posible la vacunación y con ello se alcance la denominada inmunidad de grupo.
Concluyo señalando que liberar la vacuna hablaría muy bien del gobierno federal, pues se respetaría la autonomía de cada persona; quienes deseen acudir a los hospitales privados y pagar, que lo puedan hacer; quienes decidan esperar a la disponibilidad de los hospitales públicos, que lo hagan de esa manera.
El tiempo corre, pues luego de tanto sufrimiento y angustia colectiva, la gente merece un voto de confianza, para que se pueda finalmente ver la luz al final del túnel.
La economía no puede esperar un año más como el 2020, los niños no pueden seguir sin clases durante otro año escolar, las personas necesitan salir a trabajar a la brevedad posible, las familias necesitan volver a reunirse y poder abrazarse.
Por eso es indispensable que el gobierno autorice a los particulares o se ofrezcan mecanismos de cómo sí ofrecer el suministro de las vacunas a la brevedad.
Todos estamos en el mismo barco, no debe haber distinciones entre mexicanos, el gobierno debe hacer su tarea, pero debe también reconocer que se requiere el apoyo de todos, solamente trabajando juntos es como saldremos adelante.
Padre de familia, Master en Administración de Negocios, Ex Presidente Nada Nos Detiene Chihuahua A.C. y Ex-Dirigente Juvenil PAN Juárez.
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