El Ejército israelí dijo en un comunicado que el ataque impactó sitios de lanzamiento de cohetes y otro blanco usado para atacar a Israel en el pasado, en una zona controlada por las guerrillas de Hezbolá, respaldadas por Irán.

Los bombardeos israelíes fueron confirmados por funcionarios y militares libaneses.

Aunque los militares israelíes culparon al gobierno del Líbano por los ataques, hasta ahora nadie se ha responsabilizado por el lanzamiento de los cohetes.

El miércoles, Israel respondió inicialmente con fuego de artillería a través de la frontera.

El canal de televisión Al-Manar de Hezbolá informó que los aviones israelíes lanzaron dos ataques en las afueras del poblado libanés de Mahmudiya, a unos 12 kilómetros de la frontera con Israel, y que no hubo reportes de víctimas.

El primer ministro libanés, Michel Aoun, dijo que los bombardeos israelíes fueron los primeros contra aldeas libanesas desde 2006 y reflejaron una escalada de las “intenciones agresivas” contra su país.

Las hostilidades tienen lugar en un marco complejo para los dos países.

Según la agencia Reuters, la nueva coalición de gobierno de ocho partidos en Israel está tratando de mantener una frágil tregua que puso fin en mayo a una guerra de 11 días con el grupo islámico Hamás que controla la Franja de Gaza.

Por otro lado, el Líbano está enfrascado en una serie de problemas, como una devastadora crisis económica y financiera, y un estancamiento político que mantiene al país sin un gobierno funcional desde hace un año.

Israel y Hezbolá libraron una intensa guerra de un mes en 2006 en la que murieron 1.200 libaneses, en su mayoría, civiles, y unos 160 israelíes, en gran parte soldados.

La guerra no logró neutralizar la amenaza de cohetes del grupo y según las autoridades israelíes, Hezbolá ha mejorado su arsenal de misiles y actualmente es capaz de impactar cualquier lugar del Estado Judío.

[Con información de AP y Reuters]