En un memorando de dos páginas obtenido por The Associated Press, el subsecretario de Justicia interino, Emil Bove, indicó a los fiscales en Nueva York que estaban “dirigidos a desestimar” los cargos de soborno contra Adams de inmediato.

Bove señaló que la orden no se basaba en las pruebas del caso sino en que era demasiado cerca de la campaña de reelección de Adams y estaba distrayendo al alcalde de sus esfuerzos por asistir en las prioridades del presidente Donald Trump.

“La acusación pendiente ha restringido indebidamente la capacidad del alcalde Adams para dedicar toda su atención y recursos a la inmigración ilegal y el crimen violento”, escribió Bove.

El memorando también ordenó a los fiscales en Nueva York no tomar “pasos investigativos adicionales” contra el demócrata hasta después de las elecciones municipales de noviembre, aunque dejó abierta la posibilidad de que los cargos pudieran ser presentados nuevamente después de eso, tras una revisión.

La intervención y el razonamiento —que un acusado poderoso podría estar demasiado ocupado con deberes oficiales para enfrentar juicio — marcó una desviación extraordinaria de las normas establecidas del Departamento de Justicia.

Los funcionarios públicos al más alto nivel del gobierno son rutinariamente investigados por el Departamento de Justicia, incluido Trump durante su primer mandato, sin que los fiscales avancen una afirmación de que deberían ser exonerados para atender al servicio gubernamental.

Un abogado de Adams, Alex Spiro, sostuvo que la orden del Departamento de Justicia reivindica la afirmación de inocencia del alcalde. “Ahora, afortunadamente, el alcalde y Nueva York pueden dejar atrás esta desafortunada y equivocada acusación”, afirmó Spiro, quien también ha representado a Elon Musk.

Una portavoz de la fiscalía interina del Distrito Sur de Nueva York, Danielle Sassoon, declinó hacer comentarios. El caso contra Adams fue presentado bajo el anterior fiscal del distrito, Damien Williams, quien renunció antes de que Trump asumiera la presidencia.

El memorando sigue meses de especulaciones de que Trump tomaría medidas para poner fin al caso contra Adams, quien fue acusado en septiembre de aceptar sobornos de viajes gratuitos o con descuento y contribuciones ilegales a la campaña de nacionales extranjeros que buscaban comprar su influencia.

Adams, un demócrata elegido en una plataforma centrista, se ha movido notablemente hacia la derecha tras su acusación, irritando a algunos dentro de su propio partido.

En lugar de restringir la cooperación con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, como Adams una vez prometió, ha expresado su disposición a revertir las llamadas políticas de santuario de la ciudad y se comprometió a no criticar públicamente a un presidente cuyas políticas una vez describió como “abusivas”.

En las últimas semanas, insinuó que la agenda de Trump sería mejor para Nueva York que la del expresidente Joe Biden.

Varios de los oponentes del alcalde en la primaria demócrata para la alcaldía afirmaron el lunes que Adams había accedido a hacer la oferta de Trump porque esperaba clemencia.

“En lugar de defender a los neoyorquinos, Adams está defendiendo a una sola persona”, declaró Brad Lander, el contralor de la ciudad y un retador a la alcaldía.