La actividad petrolera en Texas ha generado un aumento en sismos que podrían afectar la región fronteriza.
Ciudad Juárez, Chih. (ADN/Staff) – El reciente sismo de magnitud 5.5 registrado el 14 de febrero al este de Ciudad Juárez-El Paso ha reavivado el debate sobre la relación entre la actividad sísmica en la región y la extracción de hidrocarburos mediante fracturación hidráulica (fracking) en Texas.
El fracking y su impacto sísmico
El fracking es una técnica utilizada en la industria petrolera para extraer gas y petróleo de formaciones rocosas profundas, como la Cuenca Pérmica, ubicada en el oeste de Texas y el sureste de Nuevo México. Durante el proceso, se inyectan grandes volúmenes de agua, arena y productos químicos a alta presión en el subsuelo, fracturando las rocas y liberando los hidrocarburos.
Sin embargo, esta actividad ha sido vinculada con un aumento en la actividad sísmica inducida. Estudios del United States Geological Survey (USGS) han confirmado que la inyección de aguas residuales derivadas del fracking en pozos profundos puede generar tensiones en fallas preexistentes, provocando sismos en áreas que históricamente no eran sísmicas.
En Texas, el Railroad Commission of Texas (RRC) ha registrado un incremento en la cantidad y magnitud de los sismos en zonas cercanas a centros de producción petrolera, como en el condado de Reeves y la ciudad de Midland, donde han ocurrido temblores de entre 4.0 y 5.4 grados en los últimos años.
Posibles efectos en Ciudad Juárez y El Paso
Si bien la región fronteriza entre Texas y Chihuahua no se encuentra en una zona altamente sísmica, la cercanía con áreas de intensa actividad petrolera la vuelve vulnerable a movimientos telúricos inducidos. Especialistas han señalado que las vibraciones podrían afectar infraestructura, edificios antiguos y sistemas de agua y gas, sobre todo si la frecuencia y magnitud de los sismos aumenta.
El Instituto de Geociencias de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP) ha monitoreado la actividad sísmica en la región y advierte que los sismos provocados por el fracking pueden tener efectos acumulativos, lo que significa que fallas que antes no representaban un riesgo podrían activarse con el tiempo.
Previsiones y medidas de mitigación
Ante este panorama, los gobiernos locales de Ciudad Juárez y El Paso podrían considerar medidas para prevenir afectaciones, tales como:
- Monitoreo sísmico continuo: Fortalecer la vigilancia de la actividad sísmica en la frontera mediante estaciones sísmicas adicionales.
- Regulación del fracking: Presionar a autoridades estatales de Texas para que se implementen límites en la inyección de aguas residuales en pozos cercanos a zonas urbanas.
- Actualización de normativas de construcción: Asegurar que las edificaciones en Ciudad Juárez y El Paso cumplan con estándares antisísmicos, especialmente hospitales, escuelas y puentes.
- Concienciación ciudadana: Implementar protocolos de evacuación y seguridad en caso de sismos de mayor magnitud.
Conclusión
El fracking en Texas ha demostrado ser una causa de actividad sísmica en la región y podría representar un riesgo creciente para Ciudad Juárez y El Paso. Aunque hasta ahora los sismos han sido de magnitud moderada, es crucial que las autoridades, académicos y ciudadanos se mantengan atentos a esta situación y tomen medidas para mitigar posibles daños en el futuro.

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