Más de 3 mil 200 familias de la Sierra Tarahumara recibieron alimentos, mejorando su calidad de vida gracias al programa “Juntos por la Sierra Tarahumara”.
Chihuahua, Chih. (ADN/Staff) – En un esfuerzo por mitigar la situación de vulnerabilidad alimentaria en la Sierra Tarahumara, más de 3 mil 200 familias de las comunidades de los municipios de Guadalupe y Calvo, y Morelos, han sido beneficiadas con la entrega de paquetes de maíz y frijol.
Este programa, denominado “Juntos por la Sierra Tarahumara”, está encabezado por el DIF Estatal en colaboración con la Secretaría de Pueblos y Comunidades Indígenas (SPyCI).
Estas acciones responden a la necesidad urgente de crear mecanismos que garanticen la seguridad alimentaria en una región caracterizada por su geografía accidentada y su multiculturalidad.
En el municipio de Morelos, se distribuyeron 64 toneladas de granos, de las cuales 48 fueron de maíz y 16 de frijol, alcanzando a 1,600 familias procedentes de comunidades como Potrero de Portillos, Las Pilas, y San Miguel, entre otras.
Este fenómeno de distribución es parte de una estrategia más amplia que busca proporcionar asistencia a las comunidades locales que, debido a su ubicación remota y condiciones socioeconómicas precarias, han enfrentado dificultades para acceder a recursos básicos.
Por su parte, en Guadalupe y Calvo, se logró atender a 1,420 familias de localidades como San Pedro, San Francisco, y La Cruz, entre otras, con la entrega de 42.6 toneladas de maíz y 14.2 de frijol.
Esto subraya la atención del gobierno estatal hacia una de las áreas más marginadas del estado, donde la agricultura de subsistencia ha sido un pilar para la economía familiar y, a la vez, un desafío ante los cambios climáticos y la escasez de recursos.
El programa “Juntos por la Sierra Tarahumara” ha sido impulsado por la gobernadora Maru Campos, destacándose por su enfoque integral que aborda no solo la distribución de alimentos, sino también otras problemáticas que afectan a la región.
Entre sus metas se encuentra el mejoramiento de las condiciones de salud, educación y acceso a agua potable, lo que refleja una perspectiva de desarrollo sostenible adaptada a las necesidades de las comunidades indígenas y mestizas que cohabitan esta zona.
Las acciones del programa incluyen la construcción y mejora de viviendas, la rehabilitación de caminos rurales y la creación de comedores comunitarios, todos considerados esenciales para fomentar un ambiente propicio al desarrollo comunitario.
Este enfoque interinstitucional permite canalizar esfuerzos de diversas dependencias gubernamentales, buscando así un impacto más significativo en la calidad de vida de la población.
Durante el año 2024, se prevé que se entreguen un total de 6 mil 457 toneladas de paquetes alimenticios, beneficiando a 80 mil 736 familias que habitan en áreas de difícil acceso en 19 municipios serranos.
Este enfoque no solo busca aliviar la crisis alimentaria, sino también establecer una estructura que garantice la autosuficiencia alimentaria a largo plazo, mediante prácticas agrícolas sostenibles y la educación en técnicas de cultivo adaptadas a las condiciones locales.
La importancia de programas como el mencionado radica en su capacidad para generar un cambio estructural que promueva la autosuficiencia en una región que históricamente ha sufrido el abandono y la marginación.
De este modo, se espera que el desarrollo integral continúe siendo un objetivo primordial para el gobierno del estado, alineándose con las necesidades de las comunidades serranas y reafirmando el compromiso con el bienestar de sus habitantes.
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