El diputado de Movimiento Ciudadano comparó la situación con un “castigo federal” que afectaría a los productores del estado.
Chihuahua, Chih. (ADN/Staff) – El diputado local Francisco Sánchez Villegas, coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano en el Congreso del Estado, lanzó una fuerte crítica contra la propuesta de reforma a la Ley Nacional de Aguas que actualmente se discute a nivel federal, al advertir que esta legislación busca centralizar el control del recurso hídrico y dejar a entidades como Chihuahua bajo un régimen de racionamiento. “Quieren convertir a Chihuahua en Palestina, racionándonos nuestra propia agua”, sentenció.
En un posicionamiento emitido este lunes, Sánchez Villegas acusó al gobierno federal de promover una política que considera discriminatoria y perjudicial para los productores agrícolas y comunidades del estado. Aseguró que la reforma no solo representa un riesgo para la autonomía hídrica, sino también para la economía regional, al imponer cuotas, restringir concesiones y condicionar el uso del agua a decisiones tomadas desde el centro del país.
El legislador naranjista argumentó que esta iniciativa se suma a una serie de acciones que, en su opinión, reflejan el abandono federal hacia Chihuahua. “Nos han dejado sin recursos, sin infraestructura y sin seguridad. Ahora también quieren dejarnos sin agua”, acusó. Añadió que esta situación representa un “atentado contra la dignidad chihuahuense” y llamó a los ciudadanos a movilizarse para frenar la reforma.
Ante este escenario, Sánchez informó que Movimiento Ciudadano impulsa una “ofensiva jurídica y social” para frenar la iniciativa, entre las que destacó la propuesta de un decreto de soberanía hídrica estatal, cuyo objetivo es blindar a Chihuahua de decisiones federales que restrinjan el acceso al agua. También reiteró su apoyo a la huelga fiscal promovida desde su bancada, que busca suspender el envío de recursos a la federación hasta que se garantice un nuevo trato para el estado.
La declaración se da en el contexto de una creciente tensión entre actores políticos de Chihuahua y el Gobierno Federal en torno a la gestión del agua. En años recientes, el estado ha enfrentado conflictos por el manejo de presas y la entrega de volúmenes a la federación en cumplimiento de tratados internacionales, como el de 1944 con Estados Unidos. Las protestas de agricultores en torno a la presa La Boquilla en 2020 marcaron un antecedente clave en esta disputa.
Actualmente, la reforma a la Ley Nacional de Aguas sigue en discusión en el Congreso de la Unión, donde se han abierto foros para escuchar posturas tanto de autoridades como de organizaciones civiles y sectores productivos. Desde el Ejecutivo federal se ha defendido que la propuesta busca garantizar un uso equitativo del agua, priorizando el consumo humano y combatiendo el acaparamiento.
Sin embargo, en entidades como Chihuahua, diversos sectores advierten que la centralización planteada podría dejar a los estados productores en situación de vulnerabilidad ante una autoridad nacional que —aseguran— no siempre toma en cuenta las realidades locales. Con este discurso, Francisco Sánchez refuerza su papel como uno de los principales opositores regionales a dicha iniciativa y como impulsor de una narrativa de defensa del recurso hídrico como patrimonio del estado.
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