-Que tiemble el estado, los cielos, las calles-, así comienza la canción Sin Miedo, melodía que ha acompañado a las marchas del 8M alrededor de una nación lastimada por sus muertas y desaparecidas y que este 2023 en el estado siguió siendo representación del grito de tantas mujeres que salieron a pedir justicia; ahí escuchamos y resonó fuerte ¡nos queremos vivas!, ¡que caiga con fuerza el feminicida!
El inicio de la marcha lo marcó un cielo nublado, como si el cielo también resonara y pidiera justicia. El lenguaje de las nubes de ese día era de empatía con lo que sucedía en tierra, la lucha se sentía en cada rincón, éramos todas unidas por una sola causa.
Marchamos y las consignas tomaban fuerza: ¡fuimos todas, fuimos todas!; ¡Ni una más, ni una más, ni una asesinada más!, al frente familiares de víctimas de feminicidio y de mujeres desaparecidas, madres con hijas, mujeres con discapacidad y un contingente armado simbólicamente para exigir sueños, vidas y esperanzas arrebatadas por la impunidad del estado feminicida.
El grito era por todas, aunque cada una llevará su historia en el corazón las pisadas por la Avenida Universidad eran fuertes para hacernos notar y el coraje de miles de mujeres para tomar las calles sólo representó la exigencia a un alto a la violencia ejercida contra la mujer.
Avanzamos y seguíamos pisando más fuerte, simbólicamente el cielo también retumbaba y las gotas que caían de lluvia aliviaron momentáneamente el calor por tanta adrenalina y enfado al recordar a nuestras víctimas.
Frente a un recinto de autoridad y sobre una calle llamada “Libertad”, irónicamente nos plantamos a exigirla, protestando por la impunidad y la corrupción de quienes representan a los poderes; la fachada de aquellos recintos no representó más que un grito ahogado de las madres y familiares de un estado que ocupa el sexto lugar a nivel nacional en feminicidios.
Lloramos escuchando historias de viva voz, el mensaje es legítimo, queremos un alto a la violencia contra la mujer, darle voz a quienes no la tienen, generar empatía y visibilizar los casos para combatirlos y erradicarlos.
Pedimos voluntad de las autoridades, compromiso y seriedad ante los hechos acontecidos en nuestro estado, hagamos que este año sea un año decisivo para las mujeres, con la representación femenina en el Ejecutivo que la igualdad de género, y el alto a los feminicidios lleguen como una ligera y refrescante lluvia de marzo.
Orgullosa Chihuahuense. Amo y respeto la naturaleza. Soy mamá de Alex Benjamin, Austria Camila y esposa de Alex LeBaron. Mi pasión siempre ha sido el servicio público/civil, me inspira luchar por grandes causas que cambien el mundo. Empresaria agrícola y consultora ambiental.
