Una de las tendencias más predominantes del siglo XIX fue el idealismo que empieza a tomar forma con la consolidación del estado alemán.
Ortega y Medina hacen un recorrido en la historia de la filosofía para explicar este proceso que viene gestándose desde el siglo XVIII. La religión y la historia estaban estrechamente unidas para explicar lo que pasaba en el mundo, en el siglo XVIII, historia y religión empiezan a chocar ¿Por qué? A su vez también hay una confrontación de la razón y la sinrazón, del ideal de la libertad y la doctrina de la servidumbre.
¿Por qué la filosofía y la historia se dividieron? Porque la historia en el siglo XVIII es el fundamento de la religión y la religión fundamento de la historia. La filosofía es la que hace contraponer a la historia y la religión ¿cómo? Con el abordaje de la naturaleza y la razón porque lo que estaban haciendo los alemanes en el siglo XVIII es secularizar a la historia. Lo que se está discutiendo es que el proceso histórico es el desarrollo de los planes naturales, no divinos del hombre en la tierra. Entonces si el hombre obedece a leyes naturales del cosmos (mundo) está en la naturaleza del hombre pecar, conquistar, hacer guerras y someter.
Esta discusión tiene como punto de partida con que lo real en la religión es la conducta, la relación de dependencia de Dios, esto se entiende como darle la espalda al mundo. El hombre siente que a quien debe entregarle su vida es a Dios no a la naturaleza pues el hombre no es de la naturaleza natural sino a la naturaleza sobrenatural que es metafísica y la inmortalidad que también se liga a la dependencia. La naturaleza es necesaria, solo necesaria, una naturaleza que nunca ha creado es efecto de la voluntad del creador, una naturaleza que es contingente. Por eso el cosmos viene de una indiferenciación del caos, pero hay algo más allá del cosmos, por lo que el cosmos también es una contingencia y el hombre tampoco deja de ser contingente. Un mundo que no vale nada por no estar ligado a Dios, solo Dios lo puede salvar.
Licenciado en Historia por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Profesor en Preparatoria Lobos de la Universidad de Durango Campus Juárez y en la Escuela Preparatoria Luis Urias.
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