Solo quien se siente seguro, tiene confianza y sabe que las cosas las está haciendo bien en beneficio del colectivo nacional, se atreve a incluir dentro de la ley la Revocación de Mandato, eso dará seguridad de que se tienen que hacer bien las cosas de lo contrario puede ser despedido a la mitad del mandato, de ese tamaño está la decisión de que México tenga Revocación de Mandato como método para evaluar a los gobernantes, y de que las cosas se hagan bien y para todos, rumbo a una democracia perfecta acompañada de delito grave la corrupción y los delitos electorales.
Cualquier oposición es consecuencia de la inseguridad en el actuar y de su historial monopólico y dictatorial en el ejercicio del poder pasado, es consecuencia de saberse perdidos porque las cosas se están haciendo bien y llevan buen camino para todos y esto tendrá muchísimo peso en las futuras elecciones intermedias del 2021 y presidenciales del 2024 y las subsecuentes, por lo menos en los próximos 30 años.
Hacer las cosas bien implica que algunos institutos políticos también desaparezcan por inanición de recursos y hambruna de respaldo popular, de que sean arrumbados en el basurero de la historia por lo que, es por ello, la oposición a la Revocación del Mandato y las campañas de guerra sucia, saben que se está haciendo lo que se debió haber hecho hace mucho tiempo y que el resultado será de enorme beneficio y bienestar social, económico y político para el México de todos.
Pero entendamos la definición de Revocación de Mandato:
“La revocación de mandato, revocatoria de mandato o referéndum revocatorio (en inglés, recall elección), es un procedimiento por el cual los ciudadanos pueden cesar de su cargo público a un funcionario, antes del término de su respectivo periodo, mediante votación directa o por recolección de firmas, dependiendo de las dimensiones geográficas o poblacionales.”
“A través de este procedimiento los ciudadanos mandantes pueden dar por terminado el mandato que le han conferido a una autoridad electa, como un presidente, un Representante de distrito ante una Asamblea legislativa, un gobernador o alcalde, cuyo fundamento sería el principio de la libertad política de los ciudadanos de elegir y deponer a sus gobernantes en una democracia representativa. Es un mecanismo de interrupción o término anticipado del mandato popular.”
Hay ejemplos de sociedades democráticas que tienen en su Constitución la Revocación del Mandato y como cultura, los primeros indicios de ello nacen en Atenas.
Suiza, Estados Unidos y Canadá en algunos estados, Venezuela, Ecuador, Bolivia en todo el país, Argentina en algunas provincias.
Caso curioso de la historia, y para los opositores en México de la Revocación del Mandato, el Estado de Yucatán fue el primero en introducir la revocatoria en 1938 y curiosamente no se activó nunca, fue declarado inconstitucional 72 años más tarde en el 2010 por la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco (PRI), similar recorrido cabe a la Revocación del Mandato introducido en Chihuahua en 1997 con Francisco Barrio (PAN) y también declarado inconstitucional y eliminado de la normativa en consecuencia por el PRI de Patricio Martínez.
A pesar de estos precedentes la Revocación del Mandato fue incluida posteriormente en los estados de Oaxaca (1998-PRI), Morelos (2011-PRI), Guerrero (2013-PRI), Zacatecas (PRD) y Aguascalientes (PAN), Nuevo León (PRI)
Como nos podemos dar cuenta la Revocación del Mandato para los opositores de hoy no es nada extraño, lo han utilizado a sus conveniencias e intereses y lo han derogado de igual manera por lo que resulta su actuar una inconsistencia política y de su historia.
La Revocación del Mandato es un derecho político de la sociedad incuestionable.
Las decisiones políticas impopulares, las contrarias al bienestar de todos, las excepcionalidad de la carga tributaria, el manipuleo de las elecciones, el empobrecimiento de la masa ciudadana, las devaluaciones, los incrementos de los precios, los actos escandalosos de corrupción y el desplome del bienestar social pudieran haber sido los instrumentos para frenar el saqueo de México que los originó, pero no existía Revocación de Mandato para poder hacerlo ya que eso hubiera podido significar que a la mitad del sexenio de Enrique Peña Nieto se hubiera interrumpido por mandato popular, o del de Felipe Calderón y no se diga del de Vicente Fox por mencionar los últimos como ejemplo.
Aun sabiendo que tendrán hoy una poderosa arma política en sus manos los opositores conservadores Neoliberales no la aceptan porque saben perfectamente bien que cualquier cosa que se haga bien por parte del hoy Gobierno Federal enaltece el mal que nos hicieron los últimos 36 años y eso ocasiona la seguridad de que las cosas van encaminadas a lograr la aprobación de los ciudadanos y cada vez con mayor aceptación, las cosas buenas cuestan voluntad y tiempo en hacerlas sobre todo cuando aún persiste el interés de que se hagan mal por parte de los aún vivos políticamente Neoliberales, tienen recursos y tienen aliados comprometidos, todos aquellos que hoy no les entran recursos fiscales a sus bolsillos o a sus partidos, a sus cotos de poder.
En esta misma semana saldrá el compromiso formal del Presidente de la República firmado de puño y letra en donde afirma que por su parte NO HABRÁ reelección, y si algo tiene el presidente es palabra, y con ello se les acaba a los Neoliberales su principal bandera en contra de la Revocación del Mandato, de persistir aún con el compromiso presidencial la oposición será por temores, miedos, fobias y terror a la figura del Presidente de la República
La Consulta Popular vinculatoria es el otro instrumento que se le otorga a la ciudadanía
Con los dos instrumentos anexados a nuestra democracia mexicana como es la Revocación del Mandato y la Consulta popular vinculatoria ya estamos pasando a la Democracia Directa porque a través de esos dos instrumentos, y nuestro Congreso, estamos perfeccionando nuestra República, nuestra Democracia.
Pero entendamos qué es Democracia Directa.- La democracia directa, llamada también democracia pura es una forma de democracia en la cual el poder es ejercido directamente por el pueblo en una asamblea. Dependiendo de las atribuciones de esta asamblea, la ciudadanía podría aprobar o derogar leyes, así como elegir a los funcionarios públicos, pero existen mecanismos en la democracia directa (abreviados como MDD) y son, en principio, cinco: el referéndum vinculante, el plebiscito, la iniciativa popular, la revocación (recall) y la avocación (Derecho Administrativo).
El referéndum puede emplearse para aprobar o rechazar una determinada ley. La iniciativa popular permite a los ciudadanos presentar peticiones a los poderes del Estado para que un determinado asunto público sea tomado en consideración, como puede ser una reforma legislativa o incluso constitucional, donde posteriormente esa propuesta de ley o reforma es votada mediante referéndum vinculante. La revocatoria de mandato da al pueblo el derecho de destituir de su cargo a los funcionarios electos antes de finalizar su mandato, la avocación es una técnica de derecho administrativo utilizada en la organización de la administración pública para la traslación del ejercicio de la competencia para resolver en un asunto concreto, desde un órgano jerárquicamente inferior hacia otro que sea superior.
Como nos podemos dar cuenta perfectamente bien lo que se está construyendo es una democracia directa donde la participación ciudadana incide en todos los aspectos vinculantes a los temas de gran trascendencia nacional dando con ello la creación de una República Democrática para todos, donde participan todos.
Todavía aún somos una Democracia Participativa donde las grandes decisiones de trascendencia nacional son tomadas por la Presidencia de la República y el Congreso de la Unión que es quien las aprueba y que comparado con la Democracia Directa nos indica un universo de diferencia ya que podremos todos participar en votar las grandes decisiones del país, seremos parte de las grandes decisiones del país.
La gran diferencia es precisamente esa entre Democracia Directa y Democracia Participativa por la que se oponen los conservadores neoliberales porque habían copado y secuestrado las grandes decisiones de trascendencia nacional y de la vida política del país corrompiendo al Congreso de la Unión.
Alguien alguna vez dijo: “No les tengo miedo a los de afuera que nos quieren comprar, sino a los de adentro que nos quieren vender” y eso es precisamente lo que hace a la oposición minoritaria de los Neoliberales que nos quieren vender contra la gran mayoría de los mexicanos que amamos a México como sociedad propia, con raíces, costumbres y cultura, lo nuestro para lo nuestro.
Para fortalecer la Democracia Mexicana se requiere voluntad y eso es precisamente lo que hoy hay, voluntad para fortalecerla y es precisamente el pánico de los Neoliberales lo que no hace terso el cambio, le tienen pavor a la voluntad ciudadana.
Esta semana entra a la Cámara de Senadores la Revocación de Mandato y Consulta Popular vinculatoria, esperemos que salga airosa.
Resumiendo, hay quienes quieren que continúe la Democracia Participativa y son las minorías pero también hay quienes queremos la Democracia Directa y Vinculante y que somos las mayorías.
Cuidado, los opositores neoliberales son un verdadero peligro para la Democracia Mexicana, rechazan la voluntad popular.
Egresado de la Facultad de Comercio y Administración por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su desarrollo profesional ha sido en empresas privadas en posiciones directivas donde a logrado acumular 42 años de servicio.
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