La semana pasada en nuestra querida y grande frontera, tomaron protesta como Gobernadora Constitucional la Lic. María Eugenia Campos Galván y el Presidente Municipal Lic. Cruz Pérez Cuellar.
No sé si fue coincidencia o ambos funcionarios se pusieron de acuerdo para que esa semana la plaza de la mexicanidad se adornara con los más altos y distinguidos, pero sobretodo honestos funcionarios públicos de los diferentes poderes, legislativo, ejecutivo y judicial. Tan honestos que muchos de ellos vuelven a la administración pública pues desde que estuvieron en la administración del exgobernador Cesar
Duarte por algún motivo dejaron de participar en la vida pública del estado.
En la toma de Protesta de la Gobernadora Constitucional, esta alabó el trabajo realizado por el Presidente municipal saliente y agradeció el apoyo del nuevo alcalde al cual felicitó y refrendó la relación, le dijo que juntos sacarían a nuestra ciudad del caos en el que se encuentra tras décadas de pésimas administraciones, incluidas las del gobernador saliente, las alabanzas y los piropos de esa noche llegaron al borde del romanticismo.
Entre esos piropos y alabanzas, los juarenses no se dejaron enamorar, el grito de las y los juarenses que estuvieron como simples espectadores, como si no nos debiéramos a ellos, como si fueran parte muy simple de una ecuación muy grande.
El grito de los juarenses iba desde “fuera el Duartismo” “Maru sectaria” “corruptos” “Maru, Juárez no te quiere” “hija de duarte” , entre otros descalificativos hacia la nueva gobernadora. Y si ustedes se preguntan por qué los ciudadanos acudieron a manifestar su sentir, no lo sé, pero por ahí alguien dijo: “El pueblo es sabio”
Acto seguido de la pasarela que fue la toma de protesta de la gobernadora, fue el mensaje del nuevo alcalde de esta ciudad el día viernes, quien al parecer no dejo pasar por alto la tremenda grosería de la gobernadora de dejarlo plantado en su evento principal, donde, aunque pareciera lo contrario y aunque sean muy amigos parecía de esos eventos de mera campaña donde mides fuerzas de convocatoria.
Lo que sí pudimos medir fue la capacidad de organización del evento, la burocracia chihuahuita dio cátedra de un evento organizado, donde al mero estilo de una visita papal, la seguridad en las calles principales se dio a notar al grado de cerrar calles para que la nueva gobernadora estuviera bien protegida.
Organización que lamentablemente en el evento del alcalde Pérez Cuellar no pudimos observar, pudo ser por la gran contingencia que se vio, donde al parecer cambiaron las medidas de sanidad por personajes de la farándula, pues la conductora de televisión Monserrat Oliver estuvo presente escuchando el discurso del nuevo alcalde, mientras se podía observar que la sana distancia no existía y al parecer el cubre bocas era bastante incómodo por el calor que azotaba a esa hora.
Los Chihuahuenses y los Juarenses, pusieron su esperanza en estos nuevos funcionarios, esperanzas para cambiar nuestra ciudad, ojalá que con esa energía con la que organizaron sus pasarelas sean las mismas energías para sacar adelante a nuestro estado y a nuestra ciudad.
Que no se les olvide el tamaño de nuestra frontera, pero sobretodo de nuestra gente.
Abogado electoral convencido de que en chihuahua el pueblo manda.
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