Se desvanece poco a poco lo que aparentemente era la transformación política más trascendental de los últimos diez años en Chihuahua, ese movimiento que desafió de una manera tan puntual y precisa al bipartidismo que reinaba en la entidad: el independentismo.
Al hablar de esta corriente política a nivel estatal, es lógico que vengan a la memoria nombres como Alfredo Lozoya, Armando Cabada y hasta el del mismísimo Chacho Barraza. Sin embargo, la ruta que bien o mal trazaron estos personajes en pleno siglo XXI está por borrarse del camino.
La independencia política ya es un asunto del pasado, olvidado en el terreno de la elección venidera, puesto que cada quien optó por inclinarse a un color, lo cual no es del todo negativo, más es una evidencia para sostener que la causa de emancipación partidista está perdiendo su norte en Chihuahua, tal vez a raíz de la degradante derrota que sufrió en 2018 el excandidato independiente a la Presidencia de la República, Jaime Rodríguez Calderón, gobernador de Nuevo León mejor conocido como “el Bronco”.
Tras este acontecimiento electoral, el fenómeno político que se fortaleció a mediados de la última década y que fue visualizado como la próxima tendencia democrática, tuvo fuerte descalabro que desmoralizó a sus principales representantes, puesto que el ímpetu de la propuesta que pretendía derrocar a la partidocracia feudal del Chihuahua contemporáneo quedó reducida a mínimas expectativas.
Desapareció sin dejar huella, ninguno de esos hombres libres se mantuvo fiel a la causa que incluso los llevó al poder. Ellos cambiaron su visión sobre la actualidad política y descubrieron que el futuro no estaba precisamente en el apartidismo, esto por el surgimiento de nuevos organismos que se involucraron en la contrastante dinámica electoral. Sí, partidos como Movimiento Ciudadano y Morena; Ambos nacidos en la izquierda, pero radicalizados cada uno de acuerdo con la postura de su dirigencia.
Se percibe interesante que luego de la caída del PRI en 2016, y propiamente del Duartismo, el PAN no se consolidará como principal fuerza política del estado. El Tricolor sí se fragmentó y obligó a un importante número de sus más destacados actores a emigrar, empero Acción Nacional no fue del todo beneficiado con esta incidencia, pues los partidos nuevos absorbieron los remanentes del éxodo priista.
Morena fue el partido receptor por excelencia debido a la vinculación histórica que tiene con el viejo organismo. Después, un grupo menos numeroso se inclinó a las filas de MC. ¿Por qué no se decidieron por la propuesta independiente? A lo mejor presintieron el ocaso o simplemente no simpatizaron con la causa, pues fueron precisamente dos candidatos de talante independiente quienes los despojaron de dos alcaldías importantes, Juárez y Parral.
La derrota ante PAN en la Capital del Estado no suena tan dolorosa si se compara con la que sufrieron en manos de los independientes, pues ¿cómo un candidato sin partido, sin recursos y sin estructura, pudo vencer a la hegemonía materializada en un instituto político? El hecho es evidente el apartidismo se quedó sin adeptos cuando llegaron nuevas alternativas a Chihuahua y estas se fortalecieron con el activismo.
Cabada abandonó la causa presumiblemente por eso, porque el ser independiente “casi” le hace perder su reelección. Lo anecdótico es que esto sucedió contendiendo contra Morena, el mismo partido que hoy lo tiene en el tercer puesto de su listado de candidatos a una diputación federal por la vía de la representación proporcional, es decir, por la plurinominal.
El caso de Lozoya es completamente distinto al de Cabada, puesto que él superó a su más cercano contendiente en la última elección, curiosamente del PRI, con una diferencia de cuatro votos a uno; la desventaja es que ganó un municipio que no representa ni el cinco por ciento de la lista nominal de electores en el estado. Si escalar a la gubernatura era parte de su proyecto, es evidente que necesitaría de la ayuda que sólo un partido político puede ofrecer: estructura y recursos suficientes para recorrer todo Chihuahua.
Movimiento Ciudadano estaba interesado en su perfil, por lo cual desistió en postular a un candidato que le compitiera en 2018, de tal forma que también le ayudó a colocar a un hombre que fuera de su entera confianza en el Congreso del Estado, el diputado Lorenzo Parga, quien hace algunos días cortó su relación con el partido y con el propio Lozoya para apoyar al panismo de la candidata vinculada a proceso por el caso de la nómina secreta, Maru Campos.
El fracaso del independentismo político no se debe pues a una sola y definida causa, se trata de orígenes tan diversos que no bastaría un artículo tan pequeño como éste para analizarlos todos, falta todavía desarrollar el papel de la autoridad electoral frente a los candidatos sin partido, es decir, qué tan marginada y obstaculizada puede ser una aspiración de este tipo por el INE, porque resulta ser una anomalía que en Chihuahua no exista una candidatura independiente a la gubernatura.
Periodista. Egresado de la Universidad Autónoma de Chihuahua y estudiante de último grado de la Licenciatura en Historia.
Es investigador de archivos históricos y profesor en el área de las ciencias sociales. Galardonado en 2017 con el Premio Estatal de Periodismo "José Vasconcelos" en la categoría de Crónica.
