¿Qué le preocupa al historiador? La respuesta a esta pregunta es una de las más importantes para el quehacer de la historia y para aquellos que se interesan en la misma. Porque siempre se asoma la contra cuestión ¿para qué estudiar historia si todo lo que se enseña ya pasó?
Y es verdad, todo lo que la historia demuestra ya pasó y no se puede cambiar, por lo tanto ¿cuál es la vigencia de la historia? Pues es la de explicar el presente y ya en varias ocasiones lo hemos comentado aquí. El presente y el tiempo son la constante en la dinámica social.
Para tener más claro cómo funciona la historia en nuestra cotidianeidad, vamos a repasar como lo piensa un historiador.
Primero, se debe pensar en tiempo presente ya que las preocupaciones del momento se deben convertir en dudas científicas, que pienso yo, debemos pensar este concepto en término latino: cúmulo de conocimiento
¿Para qué? – Para explicar lo que nos rodea y poder desarrollar una técnica.
Ahora bien, esas preguntas se deben construir y codificar en un conjunto de conceptos, que es la teoría de la historia, la forma en la que se piensa esta profesión. Con ello, podremos pensar históricamente para viajar al pasado y obtener respuestas históricas.
El historiador es un humanista cuya técnica es la multidiciplinariedad y solo tiene un método, el lógico.
Es por ello que al igual que el artista, por ejemplo un novelista o un pintor, que expresan una emoción a través de su técnica, algo personal que al convertirlo en un sentir universal trasciende; es algo similar con el quehacer histórico, los dolores del presente se deben volver cuestionamientos para el pasado y recalcamos, eso es pensamiento histórico ¿Para qué nos sirve si no lo podemos cambiar? Es verdad, no, pero si lo podemos reinterpretar.
Una vez que se tiene el pensamiento histórico ahora es momento de aplicarlo, cuando es parte de un hecho o suceso la conclusión tiene que estar relacionada con el inicio, pues recordamos que la historia no es cíclica porque la sociedad jamás se comporta de la misma forma más de una vez, pueden haber comportamientos similares, coincidencias, pero no lo mismo; ya que la naturaleza del Ser Humano es impredecible.
Por eso los ¿que?,¿por qué? Y los depende, son los eternos compañeros del historiador porque los primeros tienen que ver con el saber del pensamiento histórico, los segundos con el explicar tales o cuales hechos y sucesos, y por último, los terceros; con la subjetividad del que observa los fenómenos sociales, que los piensa y desde donde y como lo hace, y del comportamiento de aquellos que son observados ya sea en el presente o en el pasado.
Cada individuo tiene una posibilidad ilimitada de hacer o interceder en un suceso lo cual, también afectó o afectará un hecho que quedará registrado en la historia. Por lo tanto el campo del historiador tiene un número de probabilidades casi infinito, de allí que la máxima de la historia es que “Ningún tema está agotado”. Por último debemos entender que el historiador y la historia en la actualidad no debe pensarse con etiquetas o propiedad, ya que se afirma que es y no es una ciencia, no es un arte pero tampoco es ciencias sociales, solo es humanidades.
Entonces ¿Qué es historia…?
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