Ciudad Juárez atraviesa una grave crisis financiera provocada por megaproyectos que han arrojado resultados tan devastadores para el pueblo juarense y, al mismo tiempo, tan gloriosos para la casta política: Juarenses endeudados, con una ciudad en pésimas condiciones de infraestructura y con las arcas municipales desbordantes para ver al horizonte de la siguiente campaña electoral.
La casta política en Ciudad Juárez, abanderada por el presidente Armando Cabada, tiene encima de la mesa otro mega proyecto que, en prospectiva, afectará inexorablemente la dignidad de las familias juarenses ya que el impuesto con el cual quieren financiar “Juárez Iluminado” será a cargo del bolsillo de los juarenses con una deuda que nosotros estaremos pagando durante 16 años.
El problema no radica en que sea cobrado un impuesto para poder sostener un proyecto, eso es normal y está bien, así funciona el sistema hacendario. Sin embargo, el problema está en que ese impuesto en específico ha sido, a la luz del máximo intérprete de nuestra carta magna, declarado inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La pretensión de generar una nueva Infraestructura de Alumbrado público en Ciudad Juárez, consistente en la sustitución de 108,637 luminarias, cambiando la tecnología instalada actualmente, por tecnología LED; así como todo el mantenimiento de la red de alumbrado público servirá para que Armando Cabada en Juárez y Maru Campos en Chihuahua capital, lubriquen la maquinaria electoral para competir en las próximas elecciones a la gubernatura de nuestro estado.
Reitero, 16 años de endeudamiento para la amortización, la operación y mantenimiento de un proyecto que impondrá a los juarenses un impuesto que va en contra de nuestra la constitución y a favor de intereses, no de los juarenses, sino de una casta política que piensa más en la gubernatura, tanto en Chihuahua capital como en Ciudad Juárez, que en el pueblo de Chihuahua.
En ese tenor, resulta un vicio de origen que se sostenga en discurso que se “va a iluminar Juárez” pero bajo el precio de hacerlo al oscurecer nuestro sistema jurídico y sus instituciones.
Recordemos que “Juárez Iluminado” fue bloqueado a raíz de una licitación detenida por una amparo en 2017 y posteriormente cancelado. Evidentemente.
En aquel entonces fue rechazo por el Congreso del Estado de y ahora en su segunda administración, Armando Cabada, tiene una relación de fuerzas distinta y por consiguiente un escenario que le da una gran oportunidad ya que ahora Maru Campos también quiere impulsar un proyecto similar y, en ese sentido, la ecuación es la siguiente: si a la presidenta de Chihuahua el Congreso de mayoría panista le aprueba su proyecto y al edil juarense no, estaríamos frente a un coste político que los panistas no quieren pasar y que prefieren amortiguar con base a un punto de coincidencia política para después afilar las espadas rumbo a la gubernatura.
Ante esta enorme encrucijada, ahora es el Congreso del Estado de Chihuahua y sus legisladores tienen la patriótica tarea de hacer respetar el Estado de Derecho Constitucional al votar en contra de un proyecto para la casta política en menoscabo del pueblo de Juárez.
Tarea también de corte histórico como una oportunidad para abonar a la transformación de éste país en paralelo de lo que se está reconfigurando a nivel federal con la Cuarta Transformación. Es imprescindible que estudien a fondo la viabilidad técnica y financiera del proyecto de alumbrado público, pero, sobre todo, que sea acorde a nuestra constitución, de lo contrario, sería lamentable que se sometan a los poderes económicos antes que cumplir con el mandato constitucional y el pueblo de chihuahua.
Toca poner la dignidad por delante de la ambición, hacerla a un lado y poner al centro la responsabilidad de ejercer el poder con proyectos que realmente beneficien al pueblo de Juárez, pero fundados por nuestra Constitución y motivados por el bienestar real de las y los juarenses.
Desde los 17 años ha escrito en diferentes medios en México y Estados Unidos, como El Diario o San Diego Red.
Actualmente es asesor parlamentario en el Senado de la República y ha participado como analista político en W Radio con Loret de Mola, NTN24 en televisión colombiana, Nación 321 y El Francotirador con Nacho Lozano.
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