La publicación en el Diario Oficial de la Federación de un aviso para que empresarios, trabajadores, cámaras y ciudadanos hagan comentarios y propuestas sobre las modificaciones al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) es, sin duda, una oportunidad inédita.
Nunca antes el gobierno había abierto de manera tan clara la puerta para que la sociedad civil y el sector productivo participaran en un proceso de esta magnitud.
Sin embargo, como toda medida de alcance económico y social, sus impactos para Ciudad Juárez pueden ser tanto positivos como negativos.
Impactos positivos
* Mayor participación ciudadana y empresarial.
La posibilidad de enviar observaciones permite que los problemas reales de la frontera —como las diferencias salariales, la normatividad que frena a la maquila o la necesidad de financiamiento para las pequeñas y medianas empresas— puedan ser escuchados directamente.
* Fortalecimiento de la competitividad.
Si las propuestas locales logran incorporarse en la renegociación, Juárez podría avanzar hacia condiciones más justas en materia laboral y comercial, reduciendo las desventajas frente a competidores de otras regiones del país y del extranjero.
* Inclusión de sectores diversos.
El transporte, la industria, el comercio y hasta el medio ambiente tienen apartados en el TMEC.
La participación amplia permitiría diseñar políticas más equilibradas que no beneficien a unos pocos, sino al conjunto de la economía fronteriza.
* Oportunidad para la maquila.
Al ser Juárez un pilar de la industria maquiladora, las observaciones locales pueden servir para que el gobierno federal entienda con mayor claridad las necesidades de este sector, que sostiene miles de empleos.
Impactos negativos o riesgos
* Pérdida de empleos como telón de fondo.
La ciudad ya ha perdido, según INEGI, 65 mil plazas maquiladoras y 27 mil empleos formales de acuerdo con el IMSS.
Esto muestra que la región llega debilitada al proceso. Si las modificaciones al TMEC no consideran a Juárez, la situación podría empeorar.
* Desigualdad persistente.
La brecha salarial entre la frontera y el resto del país es un tema que no se resolverá con simples comentarios.
Si las negociaciones no generan cambios estructurales, el riesgo es que la maquila siga absorbiendo los costos sin que la población reciba beneficios reales.
* Competencia interna desbalanceada.
Las pequeñas y medianas empresas podrían quedar nuevamente rezagadas si no se incluyen mecanismos efectivos de financiamiento y capacitación, manteniendo la dependencia casi exclusiva de las grandes maquiladoras.
* Posible burocratización.
Aunque la apertura del gobierno es positiva, existe el riesgo de que las observaciones terminen siendo un trámite simbólico y no un insumo real para la negociación.
En conclusión; ciudad Juárez depende en gran medida del comercio exterior; industria, transporte y comercio están íntimamente ligados al TMEC.
Por eso, la invitación del gobierno a participar en este proceso es una oportunidad que no debe desaprovecharse.

Guadalupe Parada Gasson
Economista, experta en comercio exterior, periodista y docente con amplia trayectoria en sectores público y privado. Ha dirigido medios impresos y digitales, liderado proyectos de comunicación y formación, y se ha desempeñado en ventas, publicidad y relaciones públicas. Destaca por su perfil multidisciplinario, visión estratégica y compromiso con la gestión social y educativa. Recientemente presidenta de Rotary Club Juárez Real (2023–2024).


