No es hasta cuando ya tenemos los problemas activados y detonados cuando nos vemos obligados a afrontarlos, convirtiéndonos en reactivos cuando perfectamente bien pudimos haber sido preventivos si los hubiéramos detectado y ubicado.
Cuando sabemos que existe un problema la mecánica que se debe seguir es la que se plantea para hallar un dato desconocido a partir de otros datos conocidos, y de ahí determinar el método, o proceso, que hay que seguir para obtener un resultado que nos ayude a prevenir que el problema se active y se detone con consecuencias catastróficas por la falta de detectar los problemas a tiempo, los problemas una vez detectados hay que afrontarlos antes de que se detonen.
Con Inteligencia podemos detectar los problemas y resolverlos antes de que se detonen, antes de que por el río corra sangre de inocentes y de involucrados.
Un problema es un asunto o cuestión que se debe solucionar o aclarar con anticipación en forma preventiva a que se nos active el problema.
Cuando el problema se detona, y se convierte en repetitivo, es un claro indicativo de que no hay voluntad para buscar poder prevenirlo y, por alguna razón, se desea que se detonen uno tras otro el mismo tipo de problemas llevando al grado de altísima gravedad las situaciones que se derivan, hasta llegar al punto de incontrolable.
La SEGURIDAD de los ciudadanos hoy es un problema que las autoridades han dejado que les estalle en las manos, hoy son autoridades reactivas porque los problemas ya les estallaron y los tienen fuera de control.
El ser REACTIVAS las autoridades se alejan de su principal papel que es la PREVENCIÓN DEL DELITO para otorgar la seguridad y el desarrollo pleno de los ciudadanos.
Debemos entender como PREVENCIÓN DEL DELITO como una de las vertientes de la seguridad pública que atiende y combate el fenómeno social de la delincuencia en aras de salvaguardar la integridad y derechos de las personas, así como preservar el orden y la paz social, y para ello están los cuerpos armados de las POLICIAS PREVENTIVAS municipales y estatales, su función es la prevención de los delitos como primera instancia, apoyados por los cuerpos federales de seguridad.
Por lo tanto, La policía preventiva es el aspecto de la aplicación de la ley que busca actuar como fuerza disuasoria a la perpetración del crimen.
La parte importante para que se pueda prevenir el delito es la INTELIGENCIA POLICIACA, porque para poder prevenir hay primero que conocer.
Cuando la Policía Preventiva (Municipal y Estatal) conozca a los delincuentes, su forma de operar, sus ubicaciones y sus redes de complicidad serán solo entonces que la policía podrá actuar en forma preventiva, antes no.
Si la sociedad, con su totalidad de participantes, se convierte en exigente hacia la autoridad para que combata al crimen organizado con INTELIGENCIA será entonces cuando podremos ver resultados reales y tangibles sobre la PREVENCIÓN DEL DELITO.
Por poner un ejemplo, la MISIÓN de la Policía Municipal Preventiva de Ciudad Juárez dice claramente:
“Establecer y preservar el orden y la paz pública, protegiendo los derechos, la integridad y los bienes de la comunidad, previniendo la comisión de delitos, con la participación ciudadana; a través de la profesionalización de los cuerpos policiales, el óptimo equipamiento y la aplicación de tecnologías en coordinación con el Estado y la Federación, sirviendo con honor, objetividad, disciplina, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos.”
Así mismo la Policía Municipal Preventiva de Ciudad Juárez tiene en una de sus funciones “Prevenir la comisión de delitos e infracciones administrativas, y salvaguardar la integridad y derechos de las personas, así como preservar las libertades, el orden y la paz públicos.”
Y como nos damos cuenta su función principal es la de PREVENCIÓN de los delitos, situación que definitivamente no se ejerce.
Mientras no se actúe en forma preventiva derivado de INTELIGENCIA POLICÍACA ningún plan de seguridad podrá llevarse a feliz término y, para prevenir los delitos, las policías deberían de conocer: a) quienes son las cabecillas, b) quienes son los sicarios, c) quienes son la tropa, d) donde se ubican, e) como operan, f) sus redes de complicidades, g) su sistema de procesos financieros, h) como se comunican, i) cómo se movilizan, etc.
Y para lograr lo anterior se requiere voluntad para ser preventivos con INTELIGENCIA POLICIACA.
Y para completar el círculo, es importante una vigilancia sobre los procesos de los jueces y aplicar sanciones fuertes ante la desviación de la justicia.
Los criterios de los jueces deben prevalecer sobre la justicia y la seguridad y no sobre las lagunas de la ley para beneficiar al delincuente.
De nada sirve que los policías trabajan con resultados de INTELIGENCIA POLICIACA y efectivamente logren ser preventivos si las LEYES y LOS JUECES actúan en sentido contrario al propósito de las policías.
La SEGURIDAD PÚBLICA es una cualidad de los espacios públicos y privados, que se caracteriza por la inexistencia de amenazas que socaven o supriman los bienes y derechos de las personas y en la que existen condiciones propicias para la convivencia pacífica y el desarrollo individual, y esto hoy no se cumple.
La amenaza es tremendamente crítica, y grave, sobre los ciudadanos y es la parte que a los ciudadanos les hace falta exigir con calidad a la autoridad que efectúe su trabajo de PREVENCIÓN de los delitos.
Y el prevenir no es alguna exigencia nueva, está inscrito en sus orígenes de las policías.
Pero también mientras sigamos echando culpas sin afrontar las propias responsabilidades por gestión y territorio, mientras sigamos con Mesas de Seguridad que no sirven para nada porque nada pueden hacer al estar copados por intereses y faltas de información, mientras sigamos tolerando ministerios públicos y jueces corruptos, la vida continuará como hasta ahora.
Cuando se tiene que dar la cara por la autoridad al ciudadano no por convicción sino más por obligación las cosas, ya de ahí, están mal, cuando solo se alborota la ciudadanía cuando los afectados son gente de trascendencia en el estado las cosas ya están muy mal.
Tenemos que aprender a exigir fuerte a quienes nos gobiernan en los tres niveles de gobierno porque es muy fácil esconder la cabeza como avestruces.
¿Habremos perdido la capacidad de protesta y asombro en Chihuahua? O solo vamos a protestar cuando los afectados sean relevantes.
Lo más triste es que los ciudadanos de la zona serrana de Chihuahua lo venían advirtiendo desde que tomó posesión la hoy gobernadora, pero jamas escuchó.
Hasta ahora se ocupa la Gobernadora y eso porque son jesuitas los afectados.
Egresado de la Facultad de Comercio y Administración por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su desarrollo profesional ha sido en empresas privadas en posiciones directivas donde a logrado acumular 42 años de servicio.
