“El término ‘perdedor’ se aplica a aquel que pierde en cualquier acepción de este verbo, especialmente a aquel que constantemente sale derrotado en una competición o juego. Ser perdedor es una manera de identificar a una persona fracasada.
Antes de convertirse en un perdedor, el gran perdedor, se le han atribuido otras ‘cualidades’ que han construido su camino hacia la derrota durante los últimos cinco años. Estas cualidades incluyen el ser egoísta, mentiroso, simulador, manipulador, envidioso y perverso.
El Gran Perdedor ha acumulado, y ganado a pulso, todos esos calificativos. Es un mexicano que, debido a su soberbia y egolatría, ha hecho todo lo posible con su poder económico para ir en contra de los caminos que la mayoría del pueblo de México ha decidido tomar. Ha buscado paralizar los avances e infraestructura de este país y bloquear las políticas sociales que benefician a los mexicanos. Es un perdedor que no busca consensos, sino que impone su voluntad caprichosa.
Nacido en una cuna con sábanas de seda, educado bajo las normas de la élite clasista y racista, ha sido guiado a creer que se merece todo y que todos le deben obediencia. Ha sido formado en el desprecio hacia aquellos que tienen menos, los pobres, y que supuestamente no merecen nada. Ha sido entrenado para tratar a quienes le sirven y a los demás como súbditos y servidumbre. Desprecia a aquellos que no se someten a sus deseos. Es heredero del pensamiento neoliberal que considera que México le pertenece y que la riqueza nacional es parte de su patrimonio al que tiene derecho por conquista. Cree que, al ser un inversor capitalista, tiene el derecho de violar las leyes laborales y los logros sociales. Considera que los obreros son sus súbditos y no sus colaboradores, y que aquellos cercanos a él son su servidumbre.
Este mal mexicano, ególatra y soberbio, se llama Claudio ‘X’ González Guajardo.
Todos estos calificativos atribuidos al opositor más perverso de la era moderna del país encuentran sustento en sus propias acciones. Su capacidad para engañar y manipular es asombrosa, y su habilidad para recaudar fondos para la corrupción es extraordinaria. Además, trabaja para las agencias de espionaje y golpistas de los Estados Unidos, quienes le brindan importantes donativos cada año. Claudio ‘X’ González Guajardo no tiene intereses en México, sino en los Estados Unidos. Él es subsidiado en sus actividades destructivas y es la punta de lanza para el retorno de la entrega y privatización del país, con todas las implicaciones que esto conlleva.
Hace unos días, Alito Moreno, dirigente nacional del PRI, señaló al presidente López Obrador como el culpable de la deserción masiva de militantes. Fue categórico al creer en su propia mentira y engañarse a sí mismo. Sin embargo, la realidad es otra y el culpable se encuentra en otro lugar. Una cosa es cierta: Alito Moreno está GERENCIANDO con bastante éxito la extinción del PRI.
Durante todo este sexenio, el PRI ha sido dirigido con precisión por Claudio ‘X’ González Guajardo, y sorprendentemente, su dirigente nacional ha sido un fiel seguidor de las directrices de Claudio ‘X’, gestionando las acciones que le dicta este magnate. Esto ha llevado al PRI a la situación en la que se encuentra actualmente, siendo una combinación explosiva entre las órdenes de Claudio ‘X’ y las ambiciones de Alito Moreno.
Basta con examinar el comportamiento del PRI para darse cuenta de que han llevado a cabo acciones que han puesto en aprietos a su militancia. Claudio ‘X’ González Guajardo ha utilizado al PRI y al PAN a su antojo y capricho. Ambos partidos, el PRI y el PAN, han sido instrumentos políticos del magnate, utilizados como peones en su juego de ajedrez, por más que las dirigencias nacionales intenten disfrazarlo.
A Claudio ‘X’ González Guajardo le importan muy poco las bases partidistas y los ciudadanos. No le importa el futuro de los liderazgos de los partidos ni los compromisos de Alito y Marko. Lo único que realmente le importa son sus propias decisiones y que se cumplan. Todo lo demás es desechable, al igual que los liderazgos partidistas en su momento. Ha descartado a personas como Santiago Creel con una palmadita en la espalda y un “lo siento, pero no eres tú”.
Claudio ‘X’ González Guajardo negoció en la cúpula el consenso para que la otra ‘X’ fuera la candidata de la Alianza “Va Por México”, incluso dejando de lado a Santiago Creel Miranda. Esto fue la causa de sus lágrimas y su discurso de registro. Creel se mantiene más por la esperanza que por la firme convicción de convertirse en el candidato. Sabe que fue abandonado y desechado, y Marko Cortés no pudo decir absolutamente nada. Su candidato y su proyecto fueron desechados por la élite empresarial y la cúpula del poder, y consideró que sería mejor mantenerse en silencio.
¿Dónde quedó el supuesto control que los líderes de los partidos tenían sobre el método de selección? Porque han sido madrugados y se han sometido sumisamente.
Cabe preguntarse cuál es la razón por la que Claudio ‘X’ González tiene a los dos dirigentes de los partidos opositores postrados a sus pies.
“En ese proceso de selección que inicialmente se nos presentó como el más democrático, la influencia de Claudio ‘X’ González Guajardo dejó al descubierto la simulación. Fue el propio Claudio ‘X’ quien se encargó de poner obstáculos a los demás candidatos y les hizo saber cuál era la candidata que él había elegido. La expresión facial y verbal de Santiago Creel al manifestar su apoyo al método contrasta notablemente.
‘Xóchitl’ Gálvez Ruiz no es la candidata designada por la dirigencia del PAN, al menos no como la candidata oficial. Fue Marko Cortés quien la convenció de registrarse para la presidencia de la república, pero solo como un relleno para apartarla del camino hacia la Ciudad de México.
Para Claudio ‘X’ González, la candidata designada es un perfil que podrá manipular a su conveniencia, y él lo sabe muy bien. Sin embargo, también sabe que no ganará, pero busca restarle votos a Morena y sus aliados con este perfil fabricado para evitar que obtengan la mayoría calificada. Después de las elecciones de 2024, ‘Xóchitl’ Gálvez Ruiz será descartada, ya que ni siquiera logrará un premio de consolación. Pasará a formar parte del cesto de basura en la oficina de Claudio ‘X’ González Guajardo.
Claudio ‘X’ González ejerce una influencia absoluta sobre el comportamiento de los líderes de los partidos, la candidata designada y cualquiera que reciba de él la promesa de retribución, induciéndolos a tomar decisiones que le beneficien.
Con el poder otorgado por ser representante de la élite empresarial, Claudio ‘X’ González Guajardo ha formado grupos de poder infiltrados en los organismos autónomos y en el poder judicial federal. Los ha utilizado para intentar frenar el progreso del país y ha sido promotor de acciones que podrían tener graves consecuencias para debilitar al presidente López Obrador. No le importa el país, solo le importa su soberbia y sus intereses, considerando todo lo demás como desechable y reemplazable.
El presidente López Obrador ha sido excesivamente tolerante y consecuente con este individuo, porque cualquier otro presidente de la república del PRIAN, en su momento, ya lo habría, en el mejor de los casos, encarcelado por mucho menos.
Todos sus intentos políticos en contra de la 4T han fracasado. Ha perdido las batallas y no ha podido superar a la mayoría de los mexicanos que ya le han expresado su abierto repudio y rechazo. El espectáculo costoso que montó al llenar el Zócalo fue tan caro que sus patrocinadores han detenido sus intentos de repetirlo.
Claudio ‘X’ González Guajardo ha logrado ejercer control, gracias a su poder económico, sobre el poder judicial y especialmente sobre la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), con la presidenta Norma Piña. Ha logrado revertir las leyes promulgadas por el poder legislativo, basándose en el concepto antidemocrático de otorgar un poder inexistente a las minorías, desconociendo la representatividad democrática de la mayoría en el Congreso de la Unión. Los ministros han fundamentado sus resoluciones en estos conceptos, violando principios democráticos y constitucionales que ellos mismos habían establecido anteriormente.
Claudio ‘X’ González Guajardo es un pinche delincuente y un peligroso manipulador para México.
Es capaz de llevar al país a la ruina con tal de lograr sus objetivos. De ese tamaño es el perverso sujeto.
¿Alguna vez se ha preguntado por qué Claudio X González Guajardo no dirige sus propias empresas?
La respuesta es que en la sucesión no hay lugar para los perdedores.
Egresado de la Facultad de Comercio y Administración por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su desarrollo profesional ha sido en empresas privadas en posiciones directivas donde a logrado acumular 42 años de servicio.
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