Este domingo dieron inicio las campañas políticas para renovar al titular del Ejecutivo y a los integrantes del congreso local del Estado de Coahuila, abriendo la competencia en una de las dos entidades que renovarán a su gobernador en este 2023, este lunes también iniciarán campañas en el Estado de México, ubicándonos ya en la antesala de la elección presidencial de 2024. En el caso de Coahuila, al día de hoy, la mayoría de las casas encuestadoras dan una ventaja remontable al candidato del Revolucionario Institucional Manolo Jiménez Salinas, su partido gobierna el Estado desde hace 93 años, con un actual gobernador fuerte y una oposición local fragmentada desde el centro del país.
Bastión histórico del priísmo, Coahuila remite a la Revolución Mexicana, cuna del apóstol de la Democracia Francisco I. Madero y de Venustiano Carranza, defensor del orden constitucional. Más cercano en el tiempo, Coahuila remite al Moreirato, periodo que inicia en el 2005 cuando gana la gubernatura el profesor Humberto Moreira Valdez, aliado de la maestra Elba Esther Gordillo, su sexenio es recordado por obras y programas sociales que le redituaron alta popularidad, pero también por el flagelo de la violencia y por la “mega deuda” heredada y vigente; no obstante, la alta efectividad vista en la maquinaria electoral que pulió el entonces gobernador le permitió acceder a la presidencia nacional del PRI cuando quien se perfilaba para el puesto era el eficaz negociador Emilio Gamboa Patrón, no duró mucho en esa posición pues la ventilación del supuesto despilfarro financiero en su Estado, entre otras linduras, le empezó a hacer ruido al entonces aspirante presidencial Enrique Peña Nieto. A Humberto Moreira se le detuvo en 2016 en España, por una cuestión de investigación de las autoridades de los Estados Unidos, liberado a los días y sin consecuencias penales en México, fue expulsado del PRI en 2017 por postularse a diputado local por otro partido.
En 2011 asume la gubernatura Rubén Moreira Valdez con amplia diferencia de votos, consumado el cambio de estafeta entre hermanos, la relación entre ambos al parecer se fractura; Rubén hace un gobierno gris, no exento de señalamientos y a nada estuvo de entregar el gobierno a Acción Nacional en 2017, proceso electoral marcado por la duda en la certeza de los resultados y que generó la desaprobación de los principales contendientes hacia el actuar del órgano electoral local, así como el rechazo al cómputo final de votos. Finalmente, el tribunal electoral valida el triunfo de Miguel Ángel Riquelme como gobernador, quien logra legitimarse en los hechos con avances en seguridad y desarrollo económico, Riquelme mantiene aceitada la maquinaria priísta y tanto en las elecciones de diputados locales en 2020 como de ayuntamientos en 2021 borra del mapa al PAN obteniendo carro completo para el PRI en 2020 y amplia mayoría de ayuntamientos en 2021. Rubén Moreira actualmente coordina a los diputados federales del PRI y es natural la influencia que mantiene en su Estado y en el gobernador Riquelme, a quien impulsó como su secretario de gobierno y alcalde de Torreón.
A la maquinaria priísta de Coahuila se le enfrentaría en este año la aplanadora de MORENA y aliados con alta posibilidad de llevar la alternancia al Estado, pero la elección del candidato de la izquierda en la Ciudad de México no logró que se llegara a la contienda en unidad, por lo que el voto opositor se fragmentará fundamentalmente entre MORENA y PT, el VERDE que al ir solo con otro partido local le es útil al PRI y el histórico opositor del PRI en el Estado; el PAN, hoy es aliado de la continuidad priísta. Si bien el conjunto de variables por ahora hace que el joven candidato del PRI-PAN-PRD Manolo Jiménez salga con ventaja, la alternancia en Coahuila sigue siendo posible en caso de que, de mantenerse la tendencia actual, un contendiente decline por otro, aunque de momento es improbable tal opción.
Por último, habrá que tomar en cuenta si el ánimo del electorado está entre detener el avance de MORENA y/o aliados o sacar al PRI del Estado. Caballo que alcanza gana.
“No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra.”
(Gálatas 6:7)
Moisés Hernández Félix
Lic. en Administración Pública y Ciencia Política, candidato a Maestro en Administración en curso. Ha sido funcionario público federal y docente en nivel media básica y medio superior. Se especializa en gobernanza educativa y políticas públicas.
Las opiniones expresadas por los columnistas en la sección Plumas, así como los comentarios de los lectores, son responsabilidad de quien los expresa y no reflejan, necesariamente, la opinión de esta casa editorial.
