Todo el fin de semana me estuvo mordiendo el desasosiego.
Mi vocación temprana fue el estudio del Derecho.
Pensaba que siendo abogado podría enderezar un poco el torcido brazo de la ley, pleno de abusos, injusticia, impunidad.
Que ingenuidad la mía.
Para mí, la justicia es un concepto fundamental en la sociedad humana que se refiere al equilibrio y la imparcialidad en las relaciones entre los individuos y las instituciones.
En su sentido más amplio, la justicia, pienso, debe buscar, el asegurar que todas las personas tengan acceso a los mismos derechos y oportunidades, y que se les trate con respeto y dignidad.
¿Cierto?
Uno de los principios clave de la justicia es la igualdad ante la ley.
Esto significa que todas las personas deben ser tratadas por igual ante la ley, independientemente de su raza, género, orientación sexual, religión o cualquier otra característica personal. Bla, bla, bla.
La ley debe ser aplicada de manera justa e imparcial, y las decisiones deben basarse en hechos y evidencias concretas.
Otro principio importante de la justicia es la reparación de daños.
Cuando una persona o institución causa un daño a otra persona, ya sea físico, emocional o material, la justicia debe buscar, compensar a la víctima y restaurar el equilibrio.
Esto puede implicar la restitución de bienes robados, el pago de una indemnización, la disculpa pública o cualquier otra acción que permita a la víctima sentir que ha sido tratada con justicia.
Además, la justicia busca prevenir la injusticia.
Esto implica que los sistemas y las instituciones deben estar diseñados para evitar la discriminación y la opresión, y para proteger los derechos de todas las personas.
La justicia también busca promover la igualdad de oportunidades, para que todas las personas puedan alcanzar su máximo potencial y contribuir a la sociedad de manera significativa.
En resumen, la justicia es un principio fundamental en la sociedad humana que busca equilibrar las relaciones entre los individuos y las instituciones.
Se basa en la igualdad ante la ley, la reparación de daños y la prevención de la injusticia.
La justicia es esencial para una sociedad justa y equitativa, y debe ser protegida y promovida en todo momento.
¿Y que hay sobre impunidad, apá?
La impunidad es la falta de castigo o consecuencias para aquellos que cometen delitos o violan los derechos humanos.
La impunidad puede ser un obstáculo para la justicia, ya que socava la confianza en el sistema de justicia y puede llevar a la perpetuación de delitos y violaciones de derechos humanos.
La impunidad puede tener varias causas, incluyendo la corrupción, la falta de recursos y capacidades de las instituciones encargadas de aplicar la justicia, y la falta de voluntad política para perseguir a los responsables.
La impunidad también puede ser el resultado de la falta de acceso a la justicia, especialmente para aquellos que son marginados o discriminados en la sociedad.
Para abordar la impunidad, es importante que los sistemas de justicia sean eficaces y equitativos, y que se dediquen suficientes recursos y capacidades para investigar y procesar los delitos. Cosa que nunca verán sus ojos.
También es importante que existan medidas para proteger a las víctimas y los testigos, y para garantizar que aquellos que informen sobre delitos sean tratados con seguridad y protección.
Balbuceamos en estos conceptos.
Además, es importante que se promuevan la transparencia y la rendición de cuentas en todas las instituciones y sistemas relacionados con la justicia.
Esto puede implicar la creación de mecanismos para investigar y sancionar la corrupción, la promoción de la transparencia en la administración de justicia y la promoción de la participación ciudadana en la toma de decisiones relacionadas con la justicia.
¿Por qué tengo la sensación de que tampoco veremos esto?
Y mira que hay un proyecto denominado Plataforma Centinela
En resumen, la impunidad es un problema importante que puede socavar la justicia y la protección de los derechos humanos.
Es necesario abordar las causas subyacentes de la impunidad, incluyendo la corrupción, la falta de recursos y capacidades, la discriminación y la falta de acceso a la justicia.
La promoción de la transparencia y la rendición de cuentas en todas las instituciones y sistemas relacionados con la justicia puede ayudar a prevenir la impunidad y garantizar que se haga justicia en todos los casos.
Sí, pero…
Todo este choro viene a cuentas, porque luego del juicio de García Luna, se desprenden una serie especulaciones sobre la posibilidad de encarcelar, y enjuiciar a Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto, y su ranfla de malandros.
De pronto, se abre una ventanita por donde entra un fulgor de justicia, pero es tan pequeño como increíble.
Hay orden de aprehensión contra Vladimir Putin, y hasta contra el ex presidente norteamericano Donald Trump.
Que nunca podrán cumplimentarse.
Si hubiese deveras justicia, Putin, Trump, Calderón y Peña Nieto, deberían estar jugando dominó todas las tardes en una crujía.
Entre otros malos políticos que se saltan la ley.
Por eso, mejor abracé el oficio de escribir.
Pero no pierdo la esperanza de retornar al ejercicio del Derecho.
Abogado. Analista Político. Amante de las letras.
CARTAPACIO, su sello distintivo, es un concepto de comunicación que nace en 1986 en televisión hasta expanderse a formatos como revista, programa de radio y redes sociales.
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