En una entrega anterior, dije que esta pandemia, removería el stablishment, y daría paso a la creación de una nueva civilización.
Cambio de paradigmas.
Políticos, comentaristas y estudiosos parecen todos confusos acerca
de la magnitud del cambio.
Desde 1970, con “El Shock del Futuro” de Alvin Toffler, se vislumbraban los escenarios que hoy padecemos.
Cambio de vida y capacidad de adaptación. Sobre todo en materia de salud. Las nuevas generaciones tendrán que aprender a adaptarse a los vertiginosos cambios que a partir de ahora se comenzarán a dar.
El problema es que nadie se ha preocupado por enseñar a la masa a pensar. Discernir para no padecer.
Mi anacoreta de cabecera tiene razón, pensábamos que la raza humana había evolucionado de este modo.
Pero no. Se ha quedado en el nivel elemental del razonamiento.
En tiempos anteriores, las civilizaciones hubieron de evolucionar por grandes ciclos; se supone que la finalidad de cada una, es, crear en la humanidad un tipo de individuo cada vez superior de abstracción.
La civilización actual ha evolucionado con una característica que la distingue de los ciclos anteriores: la universalidad, el abarcar todo el mundo. Pero a tientas y locas.
En el capítulo anterior, cuando me reconocí como una extraña especie de humanoide, con ciertas características reptilianas, descubrí que, en cosa de nada, habrá más que avistamientos con razas provenientes de otras dimensiones.
¡Sí, ya sé! Usted para espantar un poco el miedo que le causa la posibilidad de contagiarse con el coronavirus, comenzará a hacerme bullying por escribir estas categorías.
“Si no la controlas no la fumes”, “ya te he dicho que no vuelvas a consumir esa cochinada”, y otras frases similares, llegan a mis correos, y al casillero de opiniones, en los diversos medios que me publican.
Pero ustedes ya no tienen escape. Para sobrevivir la pandemia, habrán de cumplir la nueva cuarentena del 30 de marzo al 30 de abril.
Y si deseáis poneros al corriente sobre la posibilidad de supervivencia a las calamidades que vienen, tendréis tiempo suficiente para leer sobre lo que traigo a la mesa.
El primer problema a resolver, es el hambre. Vayan pensando cómo resolver su problema particular de financiamiento familiar.
Mi anacoreta, acaba de entrar en su fase de meditación y a la vez, reconexión con las fuerzas de avanzada, que harán presencia para el año 38. O sea dentro de 18 años.
No es broma. Para enterarse bien cómo es viene el futuro inmediato, habrán de leer y leer. Y vaya que tenéis tiempo para hacerlo.
Sobre este tema en específico, investigar un poco sobre la Teoría de las Cuerdas.
Esto es ciencia, no brujería, no santería, no profecía, no pálpitos.
De aquí en adelante, la inteligencia artificial cobra liderazgo.
Nunca como ahora tiene vigencia el pensamiento futurista de Isaac Asimov.
Así como un día lo fue Julio Verne, quien, en su visión, planteaba la creación del submarino.
El mismísimo Leonardo da Vinci, quien en el siglo XV, hace ya un boceto de lo que sería un helicóptero.
O, !La Máquina del Tiempo! De H. G. Wells.
Aquí en la aldea, frontera con los Estados Unidos, tenemos a nuestro vanguardista en Inteligencia Artificial.
Marcos Barraza.
Creador del robot Aristóteles y su hermano, Al; y en producción dos más, T2 (tito) y Andrei.
Es el balbuceo de la IT, y Marcos desarrollará en menos de 10 años, una plataforma para la construcción de la infraestructura del México que nace después del Covid 19.
Eso, si no se distrae en pequeñeces como estar sonándole a diario al cabecita de algodón y su 4T.
Mientras nosotros buscamos alternativas de supervivencia, los filósofos del mundo se pusieron a trabajar.
Slavoj Žižek, Byung-Chul Han, Yuval Noah Harari, Judith Butler, Giorgio Agamben, Noam Chomsky, Roberto Espósito y Jean-Luc Nancy son algunos de los intelectuales que están reflexionando sobre las transformaciones que están empezando a suceder en el sistema económico, político y social y qué futuro nos aguarda a todos cuando esta cuarentena mundial termine.
Por lo pronto iniciaron rebautizando el problema mundial como ¡pandemiedo!
Arrancan con el tema económico. Y lo que para ellos resultaría después del coronavirus.
Dejémoslos que desvaríen un poco. Concentrémonos en lo propio.
Mientras se construyen los nuevos paradigmas, aconsejémosles a los políticos del momento, para que se empapen un poco en el concepto foucaultiano, llamado BIOPOLÍTICA.
Un concepto esencial para comprender la sociedad contemporánea.
Biopolítica, es el nombre que da el filósofo francés Michel Foucault a una forma específica de gobierno que aspira a la gestión de los procesos biológicos de la población.
Más claro aún… Preocuparse por la salud, alimentación y bienestar de la gente.
Y no ramplonamente, como lo están haciendo ya, entregando micro despensas y tapabocas inservibles, para ganar imagen pública.
Abogado. Analista Político. Amante de las letras.
CARTAPACIO, su sello distintivo, es un concepto de comunicación que nace en 1986 en televisión hasta expanderse a formatos como revista, programa de radio y redes sociales.
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