Jill Biden, que antecedió en el uso de la palabra al presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, lamentó con todas sus letras que las mujeres se encuentren de nuevo litigando “batallas que pensamos ya habíamos ganado hace mucho tiempo”.

“Necesitamos que más hombres se responsabilicen unos a otros cuando se causen perjuicios o rezagos a las mujeres”, agregó.

La Corte Suprema declaró en junio del año pasado que los estados pueden prohibir el aborto. Desde entonces, los congresos locales controladas por los republicanos en todo el país han emitido disposiciones que acortan el periodo en el que una mujer puede interrumpir el embarazo o han restringido el acceso al aborto.

“La lucha por la igualdad de las mujeres debe llegar a un fin”, dijo la primera Dama.

El presidente Biden, en sus declaraciones, se comprometió a que su gobierno mantendrá como una prioridad la mejora de la condición económica de las mujeres y afirmó que todos los grandes temas que enfrenta la nación —desde la seguridad pública a la salud pública— están directamente relacionados con la mejora de la seguridad económica y el bienestar de ese sector de la población.

“Tenemos que reanudar nuestro compromiso de trabajar a favor de mejorar el futuro de las hijas de nuestra nación”, declaró el mandatario.