El exmandatario peruano falleció tras una larga lucha contra el cáncer, dejando un legado político polémico marcado por abusos a los derechos humanos.
Ciudad Juárez, Chih. (ADN/Staff) – Alberto Fujimori, expresidente de Perú, falleció este jueves 11 de septiembre a los 86 años, tras una prolongada batalla contra el cáncer, según confirmó su familia a través de las redes sociales de su hija, Keiko Fujimori. “Después de una larga batalla contra el cáncer, nuestro padre acaba de partir al encuentro del Señor”, expresó Keiko, excandidata presidencial peruana, pidiendo a sus seguidores una oración por el descanso de su alma.
El abogado de Fujimori, Elio Riera, fue uno de los primeros en anunciar el fallecimiento. A través de un mensaje en la red social X, agradeció al exmandatario por su “legado” y expresó que su amistad será recordada eternamente. Fujimori, quien en los últimos años había sido excarcelado gracias a un indulto humanitario, enfrentaba un nuevo juicio por la matanza de Pativilca, ocurrida en 1992.
Fujimori gobernó Perú desde 1990 hasta el 2000, convirtiéndose en el primer hijo de inmigrantes japoneses en ser jefe de Estado por elección popular en un país fuera de Japón. Su gestión fue marcada por medidas económicas drásticas y por su combate contra grupos terroristas como Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru. Sin embargo, su mandato también estuvo ensombrecido por denuncias de violaciones a los derechos humanos y corrupción.
En 2009, Fujimori fue condenado a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad, incluyendo la creación y financiación de un escuadrón militar que perpetró asesinatos extrajudiciales. A pesar de su condena, fue liberado en diciembre de 2023 gracias a un indulto humanitario otorgado previamente en 2017, lo que generó polémica y un desacato al fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH).
Durante los últimos meses, Fujimori vivió en libertad, aunque en condiciones de salud deterioradas. En los días previos a su fallecimiento, su salud se agravó, lo que llevó a sus seguidores y colaboradores cercanos a expresarle su apoyo y orar por su recuperación. Patricia Juárez, vicepresidenta del Congreso peruano y miembro de Fuerza Popular, el partido fundado por su hija Keiko, pidió a los peruanos unirse en oración por su salud.
El deceso de Fujimori cierra un capítulo controversial en la historia política de Perú, donde aún se debate su legado de estabilidad económica y su mano dura contra el terrorismo frente a los abusos y crímenes cometidos durante su mandato.
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