En su informe anual, el FBI dijo que hubo 7.262 incidentes de delitos de odio en Estados Unidos en 2021. En comparación, en 2020 registró 8.263 actos delictivos motivados por prejuicios.
Pero las cifras no implican una disminución año tras año en los delitos motivados por el odio, advirtieron los funcionarios del FBI, y señalaron que unas 4.000 agencias de aplicación de la ley, incluidos varios de los departamentos de policía más grandes del país, no lograron cambiar al Sistema Nacional-Basado en Reportes del FBI (NIBRS, por sus siglas en inglés).
“Aunque las estadísticas de delitos de odio que se nos informaron son más bajas en 2021, las estadísticas de delitos de odio en general no están disminuyendo, lo que significa que las agencias que nos reportan están informando un aumento en los delitos de odio”, dijo un funcionario del FBI durante una conferencia de prensa antes de la publicación del informe.
Cuando se le preguntó si el informe hace que las comparaciones año tras año no tengan sentido, el funcionario dijo: “Hasta que veamos una mayor participación de las agencias de aplicación de la ley y reconozcamos que este es un año de transición, eso sería correcto”.
Una compilación de larga data
El informe anual del FBI es ampliamente utilizado por las fuerzas del orden, los legisladores, los expertos y los líderes comunitarios como una medida de los delitos motivados por el odio en EEUU.
El FBI ha estado reportando estadísticas de crímenes de odio desde 1991, utilizando un sistema de recopilación de datos que se creó en la década de 1920.
Aunque el buró investigativo implementó el NIBRS más completo en la década de 1980 y comenzó a recopilar datos sobre delitos a través del sistema en los últimos años, no fue hasta el año pasado que requirió que todas las agencias de informes hicieran la transición al sistema.
Morosidad en algunas agencias
El FBI dijo que NIBRS captura detalles y contexto más específicos sobre el crimen, incluido el día y la hora del crimen y la relación de la víctima con el delincuente, lo que permite a las fuerzas policiales combatir el crimen de manera más efectiva.
Sin embargo, muchas agencias policiales han tardado en adoptar el mecanismo. De las más de 18.000 agencias de aplicación de la ley del país, 11.834 enviaron datos al sistema el año pasado, lo que representa una tasa de participación de alrededor del 65%, frente al 93% del sistema anterior en 2020.
Dado que casi un tercio de los organismos encargados de hacer cumplir la ley no enviaron ningún dato el año pasado, “este es el informe más incompleto que se remonta al comienzo del programa de recopilación de datos sobre delitos de odio hace décadas”, dijo Brian Levin, experto en el tema y director del Centro para el Estudio de Odio y Extremismo de la Universidad Estatal de California, en San Bernardino.
Levin estima que el último informe del FBI excluye más de 2.000 casos de crímenes de odio solo en California y la ciudad de Nueva York.
“El FBI contó solo 73 crímenes de odio en California utilizando 15 de 740 agencias, mientras que el fiscal general de California mostró más de 1.700 [casos]”, dijo Levin.
Solo la exclusión de los incidentes de la ciudad de Nueva York y California sugiere que hubo más de 9.000 delitos de odio en 2021, lo que representa solo la segunda vez por encima de ese umbral desde que el FBI recopiló datos sobre delitos de odio hace más de tres décadas, explicó el experto.
“El informe necesita ser enmendado”, dijo Levin.
Los funcionarios del FBI no dijeron si planean actualizar los datos, pero enfatizaron en que están trabajando con las agencias de aplicación de la ley para mejorar su participación.
Un asunto prioritario
La participación de la agencia policial en el informe 2022 del FBI, que se publicará a fines del próximo año, ya superó el nivel de 2021, con 12.221 departamentos participando hasta el 1 de diciembre, dijo el funcionario del FBI.
El FBI define los delitos de odio como un delito penal “motivado, en su totalidad o en parte, por los prejuicios del delincuente contra una raza, religión, discapacidad, orientación sexual, etnia, género o identidad de género”.
Bajo la administración de Biden, el Departamento de Justicia ha hecho de la lucha contra los delitos de odio una prioridad, acusando a más de 60 personas de delitos de odio federales y obteniendo 55 condenas.
“Las Estadísticas de Crímenes de Odio de 2021 del FBI son un recordatorio de la necesidad de continuar con nuestros vigorosos esfuerzos para abordar este problema generalizado en Estados Unidos”, dijo la Fiscal General Adjunta, Vanita Gupta, en un comunicado. “El Departamento de Justicia continúa trabajando con las agencias de aplicación de la ley de la nación para aumentar el informe de estadísticas de delitos de odio al FBI para garantizar que tengamos los datos para ayudar a identificar y prevenir con precisión los delitos de odio”.
Un nuevo paso de la Casa Blanca
Este lunes, el presidente Joe Biden formó un nuevo grupo interinstitucional para desarrollar una estrategia nacional para combatir el antisemitismo, anunció la Casa Blanca.
La acción llega en un momento en que prominentes figuras públicas están difundiendo un nuevo ánimo antijudío.
El nuevo grupo está dirigido por los consejos de Política Nacional y Seguridad Nacional de la Casa Blanca, y consultará con líderes comunitarios, funcionarios gubernamentales, legisladores y activistas mientras redacta una estrategia nacional para abordar el antisemitismo y la negación del Holocausto.
La acción sigue al compromiso público de Biden de sanar el “alma de la nación” en referencia a las acciones de grupos de odio que marcharon en Charlottesville, Virginia, con antorchas y esvásticas en 2017, un episodio que impulsó su carrera por la Casa Blanca.
“Esta estrategia aumentará la comprensión sobre el antisemitismo y la amenaza que representa para la comunidad judía y todos los estadounidenses, abordará el acoso y el abuso antisemita tanto en línea como fuera de línea, buscará prevenir ataques e incidentes antisemitas y alentará los esfuerzos de toda la sociedad para contrarrestar el antisemitismo y construir una nación más inclusiva”, dijo la secretaria de prensa Karine Jean-Pierre en un comunicado.
El expresidente Donald Trump recibió recientemente a Nick Fuentes, un supremacista blanco que niega el Holocausto, en su casa de Mar-a-Lago en Florida. El rapero Ye, anteriormente conocido como Kanye West, expresó su admiración por Adolf Hitler en una entrevista. La estrella del baloncesto Kyrie Irving apareció para promocionar una película antisemita en las redes sociales. Los trols neonazis claman por regresar a Twitter cuando el nuevo CEO, Elon Musk, otorga “amnistía” a las cuentas suspendidas.
El anuncio se produce una semana después de que Doug Emhoff, el esposo de la vicepresidenta Kamala Harris, fuera el anfitrión de los líderes judíos para discutir el aumento del antisemitismo en EEUU y en todo el mundo.
La Casa Blanca dijo que el nuevo grupo también coordinará los esfuerzos para contrarrestar la islamofobia en el país.
[Parte de la información para este reporte provino de Reuters y Associated Press]
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