El encuentro que se llevó a cabo de forma virtual, y que solo duró dos horas, no logró aliviar las marcadas diferencias entre las partes sobre el conflicto.

La jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, describió la conversación entre ambas partes como “franca y abierta”.

“Franca y abierta significa que intercambiamos puntos de vista claramente opuestos. Esto no es un conflicto, esto es una guerra. Esto no es un asunto europeo, es un asunto global”, citó.

La UE ha pedido a China que presione a Rusia para que ponga fin a la guerra, o al menos abra corredores humanitarios en Ucrania, diciendo que, como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, Beijing tiene una responsabilidad especial de actuar.

“Así que también dejamos muy claro que China debería, si no apoyar, al menos no interferir con nuestras sanciones”, dijo von der Leyen.

“Discutimos eso y también el hecho de que ningún ciudadano europeo entendería ningún apoyo a la capacidad de Rusia para hacer la guerra. Además, conduciría a un gran daño a la reputación de China aquí en Europa”.

Los funcionarios de la UE también advierten que socavar las sanciones contra Rusia podría tener consecuencias económicas.

Von der Leyen señaló que la UE y China intercambian bienes y servicios por un valor aproximado de 2,2 mil millones de dólates todos los días, en comparación con poco más de 364 millones de dólares entre Rusia y China.

Mientras tanto, las empresas europeas y occidentales están suspendiendo sus operaciones o saliendo de Rusia por la guerra.

“El sector empresarial está observando muy de cerca los acontecimientos y evaluando cómo se posicionan los países”, explicó von der Leyen, y agregó que “es una cuestión de confianza, de confiabilidad y, por supuesto, de decisiones sobre inversiones a largo plazo”.

China ha tratado de presentarse como un jugador neutral en la guerra de Ucrania, al mismo tiempo intenta fortalecer los lazos estratégicos con Moscú y mantener los económicos con Europa en el buen camino.

La emisora estatal china CCTV informó que el presidente Xi Jinping dijo que esperaba que la UE pudiera formarse su visión de China de manera “independiente”.

Los analistas describieron la cumbre del viernes como “fría” y dijeron que China estaba preocupada por las relaciones más estrechas entre Europa y Estados Unidos en los últimos meses.

Los lazos entre la UE y China se han tensado cada vez más en los últimos años por cuestiones que incluyen el historial de derechos humanos de Taiwán y China. Ambos se abordaron en la cumbre, junto con áreas en las que es posible una mayor cooperación, incluido el cambio climático y las vacunas contra el COVID-19.

Los funcionarios de la UE también pidieron a China que deje de prohibir las importaciones de Lituania -que es miembro del bloque europeo- por sus lazos con Taiwán.