“Existe información crítica sobre los orígenes de esta pandemia en la República Popular de China, sin embargo, los funcionarios del gobierno en China, desde el principio, han trabajado por evitar que investigadores internacionales y miembros de la comunidad de salud pública en todo el mundo tuvieran acceso a ella”, acusó el mandatario en un comunicado divulgado el viernes por la Casa Blanca.

El presidente apremió a las autoridades chinas a colaborar con la comunidad internacional puesto que, según dijo, “el mundo merece respuestas”.

“Las naciones responsables no es encogen ante este tipo de responsabilidad frente al resto del mundo”, sostiene Biden. “Las pandemias no respetan fronteras internacionales y todos debemos entender mejor cómo surgió el COVID-19 para poder evitar más pandemias”.

El pronunciamiento del jefe de la Casa Blanca se produce después de que esta semana se supiera que los servicios de inteligencia entregaron un informe sobre el origen del nuevo coronavirus, cuyos resultados, según se ha podido saber, fueron inconcluyentes.

Aunque Biden no entra a valorar las conclusiones de dicho informe, tras confirmar que lo ha recibido, insistió en la necesidad de seguir investigando. “Aunque esta pesquisa ha concluido, nuestros esfuerzos por entender los orígenes de esta pandemia no cejarán”.

El presidente ordenó a las agencias de inteligencia estadounidenses que examinaran los orígenes del brote después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitiera un informe basado en su propia investigación.

El informe de la OMS, que encontró que el brote probablemente comenzó como una transmisión de animal a humano, fue criticado como incompleto, principalmente debido a que el gobierno chino no cooperó con la investigación de la agencia de salud global.