Claudia Sheinbaum Pardo pidió licencia como militante de Morena durante el VII Congreso Nacional del partido, dejando un decálogo de recomendaciones para su dirigencia.
Ciudad de México (ADN/Staff) – Durante el VII Congreso Nacional Extraordinario de Morena celebrado en el Centro Internacional de Convenciones y Exposiciones del World Trade Center en la Ciudad de México, la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, solicitó licencia como militante de Morena. La decisión, según explicó, obedece a su inminente toma de posesión como presidenta constitucional el 1 de octubre de 2024. A pesar de su desvinculación formal del partido, Sheinbaum subrayó que no abandonará los principios de la organización ni su forma de gobernar.
En su discurso ante los 300 congresistas del partido, Sheinbaum entregó un decálogo de reflexiones para la nueva dirigencia, la cual sería elegida más tarde ese mismo día. Entre los puntos clave que abordó, destacó la necesidad de que Morena mantenga su independencia del Estado y no caiga en prácticas de corrupción, nepotismo o colusión con la delincuencia, tanto organizada como de “cuello blanco”.
Sheinbaum reafirmó su compromiso con los principios del “humanismo mexicano” promovidos por el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador. Hizo un llamado a los morenistas para que continúen seleccionando a sus candidatos a través de encuestas, manteniendo el sistema de tómbolas para los puestos plurinominales, a fin de garantizar equidad en las oportunidades políticas dentro del partido.
A lo largo de su intervención, Sheinbaum insistió en la importancia de que Morena siga siendo un partido cercano al pueblo, evitando caer en el burocratismo. Destacó la necesidad de fortalecer el Instituto de Formación Política del partido, el cual tiene como misión consolidar los ideales del humanismo mexicano y continuar con la “revolución de las conciencias”.
El decálogo propuesto por Sheinbaum también incluyó un llamado a luchar contra la discriminación, el racismo, el clasismo y el machismo, enfatizando que Morena debe ser un ejemplo de honestidad y sencillez en la política mexicana. También abogó por la austeridad y la cercanía con el pueblo como principios fundamentales de los gobiernos emanados de su partido.
Finalmente, Sheinbaum afirmó que su gobierno trabajará para garantizar un México más justo y soberano, en donde el pueblo tenga siempre el control y sea el centro de todas las decisiones. Señaló que nunca se someterá al poder del dinero o a influencias extranjeras, reafirmando su compromiso con los valores que han definido el proyecto de la Cuarta Transformación.
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