El gobierno de Chihuahua, junto a la Cruz Roja, apoya a familias en Urique con despensas y equipos médicos, enfrentando sequía y bajas temperaturas.
Chihuahua, Chih. (ADN/Staff) – En un contexto donde la Sierra Tarahumara enfrenta desafíos significativos debido a la sequía y las bajas temperaturas, la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) de Chihuahua ha iniciado acciones concretas para apoyar a las comunidades más vulnerables de la región.
Este fin de semana, en colaboración con la Cruz Roja y el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Estatal, se llevaron a cabo entregas de ayuda humanitaria en las comunidades de Las Moras y La Guachara.
Esta iniciativa forma parte del programa “Juntos por la Sierra Tarahumara”, que busca abordar las crecientes necesidades de las familias que habitan en zonas marginadas.
La sequía en la región ha tenido efectos devastadores, afectando la agricultura local y la seguridad alimentaria. Muchos de los habitantes de Urique dependen de la agricultura de subsistencia y la falta de lluvia ha mermado sus posibilidades de cultivo.
Las bajas temperaturas, además, agravan la situación, exponiendo a estas comunidades a condiciones que pueden ser potencialmente mortales, especialmen
te para los grupos más vulnerables como los ancianos, niños y personas con discapacidad.
Durante las acciones llevadas a cabo, se distribuyeron 100 despensas que buscan garantizar alimentos básicos para las familias en situación de riesgo. Adicionalmente, se proporcionaron dos sillas de ruedas, necesarias para mejorar la movilidad de sus beneficiarios, la señora Benita Cadena y el señor Narciso Reyes, quienes habitan en comunidades donde el acceso al cuidado médico y a la atención adecuada es limitado.
Este tipo de apoyos no solo ofrece alivio inmediato, sino que también pretende mejorar las condiciones de vida en el largo plazo.
El esfuerzo contado también incluyó la entrega de dos pares de muletas y 61 paquetes de higiene, donados por la organización internacional Save The Children. Este tipo de colaboración entre instancias gubernamentales y organizaciones no gubernamentales es esencial en un estado como Chihuahua, donde la complejidad de los problemas sociales requiere un enfoque colaborativo y multidimensional. Tal apoyo permite a las comunidades no solo recibir recursos materiales, sino también fortalecer la red social de solidaridad en tiempos de crisis.
Las expresiones de gratitud por parte de los beneficiarios subrayan no solo la necesidad apremiante de estos suministros, sino también el efecto humano de la intervención estatal. Las familias de Las Moras y La Guachara no solo han recibido comida y asistencia, sino que también se sienten reconocidas y apoyadas en sus luchas diarias.
Este tipo de iniciativas puede ser fundamental para restaurar la confianza de la ciudadanía hacia sus instituciones, especialmente en un entorno donde la desconfianza en el gobierno a menudo predomina.
El compromiso del Gobierno del Estado de Chihuahua de mantener acciones de apoyo en las localidades más vulnerables es un paso hacia la atención sostenida de las necesidades de las comunidades tarahumaras. Sin embargo, es importante que estos esfuerzos no se limiten a acciones puntuales, sino que se integren en un plan estratégico a largo plazo que considere el impacto climático, la infraestructura y el desarrollo económico sostenible en la Sierra Tarahumara.
La situación actual demanda respuestas integrales que no solo se enfoquen en la ayuda humanitaria, sino también en el fortalecimiento de la resiliencia comunitaria frente a las adversidades naturales y sociales que enfrenta la región.
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