El diputado de MC afirma que los acuerdos con el Gobierno son genéricos y sin compromiso real.
Chihuahua, Chih. (ADN/Staff) – Ante la reciente instalación de mesas de trabajo entre el Gobierno federal y representantes del sector agrícola, el diputado local Francisco Sánchez Villegas, coordinador de la Bancada Naranja de Movimiento Ciudadano en el Congreso de Chihuahua, lanzó una advertencia contundente: “No debemos bajar la guardia porque el régimen juega sucio”. Así lo expresó al cuestionar la seriedad de los compromisos adquiridos por la Federación tras los bloqueos carreteros y aduanales encabezados por productores.
El legislador aseguró que los acuerdos alcanzados hasta el momento son “genéricos e insustanciales”, y denunció una falta de voluntad real por parte del Ejecutivo federal para atender las demandas de fondo del sector agrícola. Señaló que las recientes declaraciones del secretario de Agricultura federal evidencian una postura evasiva frente a los planteamientos urgentes de los productores, especialmente en temas como subsidios, precios de garantía y acceso al agua.
Sánchez también criticó las posturas de legisladores de Morena, quienes han manifestado su intención de revisar la Ley Nacional de Aguas. Para el coordinador de Movimiento Ciudadano, esas expresiones son meramente discursivas y no están respaldadas por acciones concretas en el Congreso de la Unión. “Ya sabemos cómo actúan, ya sabemos a lo que van, ya sabemos cuáles son sus intenciones”, declaró.
La postura del legislador chihuahuense se da en el contexto de las negociaciones entre el Frente Nacional Para el Rescate del Campo Mexicano (FNRCM) y la Secretaría de Gobernación (Segob), que culminaron con el compromiso de establecer tres mesas de trabajo para abordar la problemática del campo. Sin embargo, Francisco Sánchez considera que dichos espacios no garantizan soluciones reales para los agricultores del estado.
En particular, en Chihuahua persiste una profunda desconfianza hacia las decisiones federales en torno al uso y distribución del agua, especialmente tras el conflicto de 2020 en la presa La Boquilla, que marcó un punto de quiebre entre el gobierno estatal, productores locales y la administración federal. Sánchez ha sido uno de los principales críticos de lo que considera una centralización de las decisiones sobre los recursos naturales que afectan directamente al estado.
Finalmente, el legislador hizo un llamado a la vigilancia constante por parte de los productores, organizaciones civiles y ciudadanos, para evitar que los acuerdos alcanzados se diluyan o se queden en el papel. Reiteró que el Congreso de Chihuahua continuará con una postura crítica frente a lo que describió como “simulaciones del régimen”, al tiempo que aseguró que su bancada seguirá impulsando reformas para proteger los derechos de los agricultores y el acceso justo al agua.
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