Alexander Boykov dijo a The Associated Press que cree que la extensión relativamente corta de la detención es un indicio de que el caso irá a juicio pronto. La basquetbolista de 31 años ha estado detenida durante casi tres meses.

Griner se presentó a la breve audiencia esposada, con las rastas cubiertas por una sudadera con capucha roja y con la cabeza agachada.

“No recibimos ninguna queja sobre las condiciones de detención de nuestra cliente”, indicó Boykov.

Griner, dos veces medallista de oro olímpica, fue detenida en un aeropuerto de Moscú luego que en su equipaje supuestamente fueron encontrados cartuchos de vaporizador que contenían aceite derivado de cannabis, lo que podría llevar a una pena máxima de 10 años de prisión.

El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden señala que Griner está siendo detenida injustamente. Los funcionarios de la WNBA y de Estados Unidos han trabajado para su liberación, sin progreso visible.

Las autoridades rusas han descrito el caso de Griner como un delito penal, sin hacer ninguna asociación política.

Pero el caso se produce en medio de la guerra rusa en Ucrania que ha llevado las relaciones entre Estados Unidos y Rusia a su nivel más bajo desde la Guerra Fría.

Pese a las tensiones, Rusia y Estados Unidos llevaron a cabo un inesperado intercambio de prisioneros el mes pasado —cambiaron al exmarine Trevor Reed por Konstantin Yaroshenko, un piloto ruso que cumple una sentencia federal de 20 años de prisión por conspirar para traficar cocaína a Estados Unidos.

Si bien el gobierno estadounidense no suele aceptar tales intercambios, hizo el trato en parte porque Yaroshenko ya había cumplido una gran parte de su sentencia.

Los rusos pueden considerar a Griner como una parte potencial de otro intercambio de este tipo.