La fiscalía queda bajo liderazgo interino tras casi siete años de gestión de Gertz Manero.
Ciudad de México (ADN/Staff) – Alejandro Gertz Manero dejó oficialmente la Fiscalía General de la República (FGR) tras presentar su renuncia ante el Senado, concluyendo una gestión de casi siete años marcada por controversias, investigaciones sin sentencia y una constante percepción de falta de resultados efectivos. La presidenta Claudia Sheinbaum propuso al exfiscal como embajador de México en un país aún no revelado, mientras que el Senado aceptó su salida con 74 votos a favor y 22 en contra.
La renuncia, formalizada el 27 de noviembre, activa el mecanismo constitucional para elegir a su sucesor o sucesora, mientras la Fiscalía queda a cargo de manera interina por Ernestina Godoy Ramos. Godoy, quien dirigía la Fiscalía Especializada de Control de Competencia y fue fiscal general de la Ciudad de México, asume temporalmente la conducción de la FGR en un contexto de exigencias crecientes en materia de justicia penal y seguridad nacional.
Durante el periodo de Gertz Manero, la Fiscalía enfrentó cuestionamientos constantes por su falta de avance en casos de alto perfil como Odebrecht, Pegasus y la Estafa Maestra. Aunque estos expedientes fueron abiertos bajo su dirección, ninguno derivó en sentencias firmes. Además, su gestión fue objeto de críticas por presuntos conflictos de interés y por la centralización de decisiones que, según analistas, restaron independencia operativa a diversas áreas de la institución.
La carta de renuncia, dirigida a la presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo Juárez, menciona que la invitación a integrarse al servicio diplomático provino directamente de la presidenta Sheinbaum, una propuesta que Gertz aceptó asegurando que se mantendrá en el servicio público desde un nuevo encargo internacional. La solicitud al Senado incluye el trámite de ratificación como embajador, aunque hasta ahora no se ha especificado el país de destino.
Por su parte, Ernestina Godoy llega al cargo con una trayectoria vinculada a temas de justicia social, derechos humanos y atención a víctimas de violencia de género. Su cercanía con la presidenta Sheinbaum ha sido señalada por grupos opositores como un indicio de falta de autonomía, sin embargo, desde el oficialismo se ha destacado su capacidad técnica y experiencia operativa al frente de la Fiscalía capitalina.
Con la renuncia formalizada, el Senado deberá elaborar en un plazo de 20 días una lista de al menos 10 personas candidatas a la titularidad de la FGR. Esta lista será enviada al Ejecutivo, que seleccionará una terna para someterla de nuevo a votación en la Cámara Alta. En caso de que no se cumplan los tiempos establecidos, la presidenta podrá hacer un nombramiento provisional, lo que podría extender la interinidad de Godoy.
Este relevo ocurre en un momento delicado para la política judicial del país, con exigencias de mayor coordinación entre fiscalías estatales, especialmente en regiones con alta incidencia delictiva como Chihuahua. Desde la frontera norte, donde la impunidad y la violencia siguen siendo temas sensibles, el cambio de liderazgo en la FGR será observado con atención tanto por autoridades locales como por organizaciones de la sociedad civil.
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