Campesinos advierten que no liberarán carreteras ni aduanas sin compromisos formales del Gobierno federal.
Ciudad Juárez, Chih. (ADN/Arturo Hernández) – Representantes del sector agrícola provenientes de distintos estados del país advirtieron que las protestas en carreteras y puentes fronterizos continuarán e incluso podrían recrudecerse, ante lo que califican como una falta de compromiso por parte del Gobierno federal. La declaración surge luego de una mesa de negociación que, según los líderes campesinos, concluyó sin acuerdos reales ni propuestas concretas.
Eraclio “Yako” Rodríguez, dirigente del Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano en Chihuahua, acusó a las autoridades federales de condicionar el diálogo a la suspensión inmediata de los bloqueos. El encuentro con funcionarios se prolongó hasta la madrugada de este miércoles, sin avances sustanciales. “Nos quieren imponer condiciones antes de dar respuestas, y evidentemente no estamos de acuerdo con eso”, afirmó el también exdiputado federal.
Los agricultores han reiterado que sus exigencias son claras y mínimas: garantizar seguridad en las carreteras —especialmente para los transportistas del campo— y el pago de adeudos pendientes correspondientes a programas de apoyo del año 2023. “No estamos pidiendo nada extraordinario, sólo que cumplan lo prometido”, subrayó Rodríguez.
Las manifestaciones, que han incluido bloqueos en vialidades estratégicas y cruces fronterizos del norte del país, han comenzado a afectar la movilidad y la actividad comercial en regiones clave como Ciudad Juárez. Pese a ello, los líderes del movimiento aseguran que no se retirarán de los puntos de protesta sin una garantía formal de cumplimiento por parte del Gobierno federal. “No nos vamos a mover de las carreteras ni de las aduanas hasta que tengamos certeza de que las cosas van a funcionar”, enfatizó Yako Rodríguez.
Según los inconformes, durante el encuentro con funcionarios no se ofrecieron fechas, mecanismos ni responsables claros para atender sus demandas, lo que fue interpretado como una falta de voluntad política. Rodríguez cuestionó que se les pida cesar las movilizaciones cuando ni siquiera hay un acuerdo base para empezar a construir soluciones. “Si realmente quieren diálogo, debe haber respeto y compromiso mutuo, no imposiciones”, puntualizó.
La protesta campesina se enmarca en un contexto de creciente tensión entre organizaciones del campo y la federación, especialmente en estados del norte como Chihuahua, donde el abandono al sector rural ha sido un reclamo constante durante los últimos años. La falta de inversión, la inseguridad en zonas agrícolas y la reducción de subsidios han generado un clima de inconformidad que ahora amenaza con extenderse a otras regiones del país.
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