Pelosi, de 82 años, sufrió heridas contundentes en el ataque, según dos personas con conocimiento de la investigación que hablaron con The Associated Press el viernes bajo condición de anonimato para discutir una investigación en curso.

“El agresor está bajo custodia y el motivo del ataque está bajo investigación”, dijo su oficina en un comunicado. “El Sr. Pelosi fue llevado al hospital, donde está recibiendo una excelente atención médica y se espera que se recupere por completo”.

La presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, segunda persona en la línea de sucesión a la presidencia de Estados Unidos, no estaba en casa en el momento del ataque matutino.

A principios de este año, Paul Pelosi se declaró culpable de un delito menor por conducir bajo la influencia de cargos relacionados con un accidente de mayo en la región vinícola de California y fue sentenciado a cinco días de cárcel y tres años de libertad condicional.

Pelosi es propietaria de una firma de bienes raíces y capital de riesgo con sede en San Francisco.

Si bien las circunstancias del ataque no están claras, el incidente plantea preguntas adicionales sobre la seguridad de los miembros del Congreso y sus familias, ya que las amenazas a los legisladores están en su punto más alto casi dos años después de la violenta insurrección del Capitolio.

Los miembros del Congreso han recibido dólares adicionales para la seguridad en sus hogares, pero algunos han presionado para obtener más protección a medida que las personas se presentaron en sus hogares y los miembros recibieron una cantidad cada vez mayor de comunicaciones amenazantes.

A menudo, al lado de Pelosi durante eventos formales en Washington, Paul Pelosi es un inversionista rico que permanece en gran parte en la costa oeste. Tienen cinco hijos adultos y muchos nietos.