La oficina del presidente francés dijo que el presidente Emmanuel Macron, el canciller alemán Olaf Scholz y el primer ministro italiano Mario Draghi, en representación de las tres economías más grandes de Europa, habían viajado juntos a Kyiv en un tren nocturno especial proporcionado por las autoridades ucranianas.

El presidente Klaus Iohannis de Rumania, que limita con Ucrania y ha sido un destino para muchos refugiados ucranianos, llegó en un tren separado y tuiteó al llegar: “¡Esta agresión rusa ilegal debe detenerse!”.

Después de bajarse del tren en Kyiv, Macron dijo que él y los otros líderes visitarían los lugares donde ocurrieron los ataques.

“Es un mensaje de unidad europea para el pueblo ucraniano, apoyo ahora y en el futuro, porque las próximas semanas serán muy difíciles”, dijo Macron.

La visita se produce cuando las fuerzas rusas avanzan en su ofensiva en la región oriental de Donbas, ganando terreno de forma lenta pero constante a las fuerzas ucranianas, superadas en número y armamento, que suplican desesperadamente más armas a los aliados occidentales.

Varias sirenas de ataque aéreo sonaron mientras los líderes europeos estaban en su hotel preparándose para el resto de su visita, y las autoridades de Kyiv instaron a la gente a buscar refugio. Tales alertas son frecuentes.

Al salir del hotel, Macron, llevándose la mano al corazón, dijo en inglés: “Quiero mostrar mi admiración por el pueblo ucraniano”.

La agencia de noticias alemana dpa citó a Scholz diciendo que los líderes buscan mostrar solidaridad pero también su compromiso de mantener su ayuda financiera y humanitaria para Ucrania y su suministro de armas.

Scholz agregó que este apoyo continuaría “durante el tiempo que sea necesario para la lucha de Ucrania por la independencia”.

Scholz dijo que las sanciones contra Rusia también son importantes y podrían llevar a Moscú a retirar sus tropas, según dpa.

Los líderes europeos se reunirán con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy. La visita tiene un gran peso simbólico dado que las tres potencias de Europa occidental a menudo han enfrentado críticas por no proporcionar a Ucrania la escala de armamento que Zelenskyy les ha estado pidiendo y por su disposición a seguir hablando con el presidente ruso, Vladimir Putin.

Muchos líderes y personas comunes en las naciones del Báltico y Europa Central, que fueron controladas por Moscú durante la Guerra Fría, creen que Putin solo entiende la fuerza, y han considerado inaceptables los esfuerzos de Macron y otros para seguir hablando con Putin después de su invasión.

Había grandes esperanzas entre los ucranianos de que la visita pudiera marcar un punto de inflexión al abrir el camino a importantes suministros de armas nuevas.

La visita se produce cuando los líderes de la UE se preparan para tomar una decisión los días 23 y 24 de junio sobre la solicitud de Ucrania de convertirse en candidato a miembro de la UE, y antes de una importante cumbre de la OTAN los días 29 y 30 de junio en Madrid.

[Con información de The Associated Press y Reuters]