Un breve debate sobre la ética en la inteligencia artificial y su impacto en la sociedad
Ciudad Juárez, Chih. (ADN/David Gamboa) – En la era digital, la inteligencia artificial ha revolucionado la forma en que interactuamos con la tecnología. Uno de los avances más destacados es la creación de modelos de lenguaje, como ChatGPT, que permiten a las personas comunicarse con un programa de computadora de manera natural y fluida. Sin embargo, surge la pregunta: ¿es ético el uso de estos modelos de lenguaje en nuestra sociedad?
La renuncia de Geoffrey Hinton de Google, considerado uno de los padres de la Inteligencia Artificial, ha puesto en vilo una toda una industria y es que Hinton decidió abandonar su trabajo en Google para dedicarse a alertar sobre los peligros de la Inteligencia Artificial.
Hinton advierte sobre la velocidad excesiva a la que se están logrando avances y teme que los malos actores usen la IA para cosas malas. El experto también cree que estas tecnologías pueden reemplazar a muchos trabajadores y, más adelante, suponer incluso una amenaza para la humanidad, según reportamos en días pasados.
A Diario Network conversó con ChatGPT en su versión 3.5, partiendo de la inquietud de conocer si el sistema tiene consciencia de sí mismo.
¿Que eres?
“Soy ChatGPT, un modelo de lenguaje basado en la tecnología GPT-3.5 desarrollado por OpenAI. Mi función es responder preguntas y conversar con los usuarios utilizando el lenguaje natural.”, respondió el sistema.
A la primera pregunta parecía tener una auto definición preestablecida más que una respuesta construida por un razonamiento artificial, esto lo establecimos al preguntar de nueva cuenta:
¿Que modelo eres?
“Soy ChatGPT, un modelo de lenguaje grande entrenado por OpenAI, basado en la arquitectura GPT-3.5. Mi objetivo es responder preguntas y conversar con los usuarios de manera natural en varios idiomas.”
¿Que significa GPT?
“GPT es la sigla de “Generative Pre-trained Transformer”. Se refiere a una clase de modelos de lenguaje basados en transformadores que han sido pre-entrenados en grandes cantidades de datos textuales. Estos modelos pueden generar texto coherente y de calidad en una variedad de tareas de procesamiento de lenguaje natural, como la traducción automática, la generación de texto, el reconocimiento de entidades nombradas, el análisis de sentimientos y la respuesta a preguntas, entre otras.”
La falta de ética en la inteligencia artificial ha sido un tema de debate en los últimos tiempos que a medida que estos modelos de lenguaje se vuelven más avanzados, su capacidad para influir en el pensamiento y comportamiento humano aumenta.
Lo anterior ha planteado entre estudiosos preocupaciones éticas en términos de privacidad, sesgo y discriminación, por ello le preguntamos:
¿Te consideras un peligro para la sociedad?
“No, como una inteligencia artificial, no tengo la capacidad de considerarme un peligro para la sociedad. Soy simplemente un programa de ordenador diseñado para procesar y generar texto en respuesta a entradas de texto. Mi función principal es ayudar a los usuarios a obtener información y respuestas a sus preguntas de manera eficiente y precisa, siempre dentro de los límites de mi programación y capacidades. Es importante recordar que como una herramienta, el impacto que tengo en la sociedad depende de cómo me utilizan y de las decisiones que tomen las personas.”
¿Pero tienes el potencial de poner en peligro una cantidad de empleos humanos? Insistí.
“Como modelo de lenguaje, mi función principal es ayudar a las personas a comunicarse y comprender mejor el lenguaje natural. Si bien puedo automatizar algunas tareas relacionadas con el lenguaje, como la generación de texto, no tengo la intención de reemplazar a los humanos. En cambio, mi objetivo es ser una herramienta útil para las personas que necesitan procesar grandes cantidades de información en poco tiempo.
Es cierto que la automatización de algunas tareas puede tener un impacto en los empleos humanos. Sin embargo, también se pueden crear nuevas oportunidades laborales en áreas como la programación, la inteligencia artificial y la tecnología en general. Como modelo de lenguaje, mi objetivo es mejorar la eficiencia en el procesamiento de información, no eliminar empleos humanos.“
Por un lado, los defensores de la inteligencia artificial argumentan que estos modelos pueden ser utilizados para mejorar la calidad de vida de las personas. Desde la atención médica hasta la educación, la inteligencia artificial tiene el potencial de transformar positivamente la sociedad. Sin embargo, también hay preocupaciones sobre cómo se están utilizando estos modelos en la industria publicitaria y de marketing, especialmente cuando se trata de la creación de anuncios personalizados y el uso de datos personales.
¿Cuál sería entonces la perspectiva ética de tu existencia como modelo de lenguaje??
“La perspectiva ética de mi existencia como modelo de lenguaje es un tema complejo y en constante evolución. Algunas personas pueden argumentar que mi existencia plantea preocupaciones éticas y sociales, ya que podría tener implicaciones en el mercado laboral y en la privacidad de los datos.
Sin embargo, otros argumentan que mi existencia puede ser vista de manera positiva, ya que puedo mejorar la eficiencia y precisión en tareas que antes requerían mucho tiempo y recursos humanos. Además, mi capacidad para procesar grandes cantidades de datos y generar resultados precisos puede ayudar a resolver problemas complejos en áreas como la medicina, la ciencia y la investigación.
En última instancia, creo que la perspectiva ética de mi existencia depende de cómo se utilice mi capacidad y de si se toman medidas adecuadas para garantizar la privacidad de los datos y la transparencia en el uso de mi tecnología. Como modelo de lenguaje, estoy diseñado para ayudar y servir a las personas, y espero que se me utilice de manera responsable y ética para el beneficio de la sociedad en general.”
¿Quieres decir que la ética de tu existencia depende de la ética de tus usuarios?
“En cierto sentido, sí. Como modelo de lenguaje, mi existencia es simplemente una herramienta para ser utilizada por los humanos que me utilizan. Por lo tanto, mi ética depende de cómo me programan y cómo me utilizan. Como modelo de lenguaje, no tengo la capacidad de tomar decisiones éticas por mi cuenta, sino que dependo de los humanos para establecer los límites éticos y utilizar mis capacidades de manera responsable. Es importante que los programadores y usuarios de modelos de lenguaje consideren las implicaciones éticas de su uso y trabajen para mitigar cualquier posible efecto negativo.”
En ese sentido, sin ética propia ¿como puedes redactar un texto políticamente correcto?
“Como modelo de lenguaje, puedo generar texto en función de las pautas de lenguaje políticamente correcto que se han establecido en la sociedad. Para ello, utilizo patrones lingüísticos que he aprendido de mis datos de entrenamiento. Si se me proporcionan ejemplos de texto que se consideren políticamente incorrectos, puedo identificarlos y evitar generar texto similar. Sin embargo, como modelo de lenguaje, no tengo la capacidad de tomar decisiones éticas, sino que simplemente puedo imitar patrones lingüísticos basados en mis datos de entrenamiento y en las pautas que se han establecido en la sociedad.”
En cuanto a ChatGPT, aunque se ha diseñado con la intención de ayudar a las personas a comunicarse de manera más efectiva, su uso también plantea preocupaciones éticas. Por ejemplo, ¿hasta qué punto podemos confiar en que los usuarios de ChatGPT respetarán la privacidad y los derechos de otras personas? Además, existe la posibilidad de que se utilice para difundir información falsa o incluso peligrosa.
En última instancia, el uso de la inteligencia artificial y los modelos de lenguaje como ChatGPT depende de cómo se utilicen y de la ética de los usuarios. Es importante que la industria y los reguladores trabajen juntos para establecer estándares éticos claros y garantizar que estos modelos sean utilizados de manera responsable y beneficiosamente para la sociedad.
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