No vamos a permitir que la Guardia Nacional se convierta en un cuerpo de represión contra los ciudadanos trabajadores. Su función constitucional es proteger, no acosar. Su deber es garantizar la seguridad, no sabotear el sustento de quienes, con esfuerzo y sin privilegios, se ganan la vida día a día.
Hemos sido testigos de un abuso intolerable: agentes de la Guardia Nacional deteniendo a conductores de plataformas como Uber en el aeropuerto de Chihuahua y Ciudad Juárez, confiscando vehículos y hostigando a quienes prestan un servicio legal y demandado por miles de usuarios. En completo desacato de la resolución judicial, de la sentencia definitiva otorgada por una jueza federal para que estos servicios de transporte se brinden en los aeropuertos.
Esto no es una simple irregularidad: es una violación flagrante al Estado de derecho. Es la muestra más clara de cómo el régimen centralista ha confundido autoridad con arbitrariedad y seguridad con represión. No vamos a tolerarlo.
Por eso, desde el Congreso del Estado de Chihuahua, impulsaremos una acción contundente para obligar a la Guardia Nacional a respetar la ley. Exigiremos que cesen las detenciones ilegales, que devuelvan los vehículos asegurados y que respondan por los daños ocasionados. Nadie está por encima de la ley y menos quienes dicen representarla.
El transporte privado por aplicación no es un crimen. Es una expresión legítima de la libertad económica y de la innovación ciudadana. Cada conductor de Uber representa a un chihuahuense que eligió el trabajo por encima de la resignación. Cada pasajero que opta por este servicio ejerce su derecho a elegir libremente cómo moverse, sin depender de monopolios ni de estructuras corruptas.
El abuso que hoy viven estos trabajadores refleja un problema más profundo: el del centralismo que asfixia, el del poder federal que invade las competencias locales, el del régimen que se niega a entender que Chihuahua no se doblega.
Vamos a presentar un punto de acuerdo para que el Congreso exhorte formalmente a la Guardia Nacional y a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes a cesar de inmediato estas prácticas ilegales.
El respeto a la ley no es negociable y desde esta frontera, desde la tierra de trabajo, vamos a defender esa verdad con toda la fuerza del norte.
Porque si algo distingue a nuestro estado, es que no se deja someter. Aquí, cuando el poder abusa, el pueblo responde. Y esta vez responderemos con la ley en la mano y con la dignidad en el corazón.
La Guardia Nacional debe entenderlo: su deber es cuidar, no detener. Su misión es proteger, no reprimir. Y mientras yo tenga voz en el Congreso, no habrá fuerza federal que pisotee los derechos de los chihuahuenses.

Francisco Sánchez Villegas
Geoestratega, abogado humanista, defensor de la ilustración y político disruptivo.
Desde el cargo de Secretario del Ayuntamiento del Gobierno Independiente de Parral, ha impulsado una trascendental agenda de empoderamiento ciudadano. Fundador y Curador de Casa Ícaro, Think Tank concentrado en el futuro y la libertad.
Pensador neorenacentista propulsor de polímatas. Buscador de mentes virtuosas. Antifrágil.
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