Debe quedar claro que la Revolución Mexicana, es un proceso complejo y complicado. Ya que está compuesta de pequeños procesos en diferentes partes del país dirigidos por diferentes líderes, que buscaban un fin completamente distinto a los anteriores. Por ello no podemos hablar de una revolución sino de “las revoluciones”. En este caso, el jefe constitucionalista que fue Venustiano Carranza llevó una agenda diferente a la que pretendía Emiliano Zapata y Villa en Chihuahua. Por ello, se ordenó su ejecución, primero la de Zapata en Chinameca en 1919. Pero Carranza, por su carácter estoico, se ganó varios enemigos, algunos de ellos fueron Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, el primero autor del Plan de Agua Prieta con el que se levantaban en armas contra el gobierno de Carranza. Quienes ordenaron su emboscada en Puebla y su misterioso asesinato. Con ello se cerraba la etapa constitucionalista y se abría la era de las instituciones
La dinastía sonorense, fue la que encabezó la transformación del México bárbaro revolucionario, al México contemporáneo propio del siglo XX. Pero, para tal objetivo era necesario acabar con uno de los jefes populares que aún sobrevivían; Francisco Villa, ya que este líder, por su fama popular representaban una inestabilidad para el gobierno institucional. Cabe mencionar que la temida y respetada División del Norte liderada por Villa, fue derrotada en Celaya por el general Álvaro Obregón, quien utilizó la táctica de las trincheras contra la caballería de la División. El resultado fue una rotunda derrota para Villa, lo que lo llevó a encerrarse en el Estado de Chihuahua en el año de 1923, mismo en el que fue asesinado.
Estando ya en el inicio de la década de los de 1920, Álvaro Obregón ocupó la presidencia, pero con una agenda política híbrida, es decir, quería llevar a cabo las promesas populares de la Revolución, pero estas contradecían el proyecto institucional de Calles. Por lo que se mandó a asesinar a Álvaro Obregón. Pero Calles, al prender de los sucesos a sus antecesores, puso gente de su confianza en la silla presidencial, pero bajo sus órdenes. Por ello se le conoció como el jefe máximo de la Revolución o el “Maximato”. De este periodo tenemos el nacimiento de los partidos políticos, en especial el llamado Partido de la Revolución Mexicana o PNR.
Para finales de la década de 1920, tenemos a un México ya más pacificado en cuanto a luchar internas y con un nuevo Estado en vías de desarrollo.
Licenciado en Historia por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Profesor en Preparatoria Lobos de la Universidad de Durango Campus Juárez y en la Escuela Preparatoria Luis Urias.
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