La teología define al espíritu como la parte inmaterial e inmortal del ser humano y a la conciencia como la facultad que Dios ha dado al ser humano para discernir entre el bien y el mal.
La ciencia poco habla del espíritu, pero si abunda en una de sus facultades, la conciencia, desde el punto de vista de la neurociencia, la conciencia es un proceso integrador que surge de la actividad cerebral y nos permite tener una experiencia subjetiva de nuestras sensaciones, emociones y percepciones.
En teología el espíritu inmaterial e inmortal encarna en el cuerpo y se manifiesta a través de él, en una experiencia terrenal
Para algunos neurocientíficos, el cerebro es el que genera la conciencia y muere en definitiva al morir el cuerpo.
En el ámbito filosófico hay múltiples teorías como la de Pitágoras que consideraba al hombre como un alma divina atrapada en un cuerpo para purificarse, en esta línea existe la teoría de la supra conciencia, un nivel superior de conciencia, una conciencia expandida, trascendental o iluminada que va más allá de la conciencia ordinaria. Con el surgimiento de la física cuántica, hay filósofos que definen a la supra conciencia como una energía sutil que se integra al hombre en la concepción y se separa de el en la muerte.
Para aceptar algo como verdadero la ciencia obliga al uso del método científico o por lo menos presentar evidencias de lo dicho y la pregunta sería ¿Cómo presentar evidencias de una conciencia material y eterna?
Parece que los médicos que estudian los casos de personas que han regresado de la muerte creen haber encontrado la supra conciencia. La actividad de la conciencia puede ser identificada a través de la actividad neuronal, una serie de electrodos reportan la actividad eléctrica de las neuronas y al morir la persona cesa toda actividad en el cerebro.
Quienes han sido regresados de la muerte relatan una serie de acontecimientos muy similares unos a otros, se ven su cuerpo y a los doctores en la sala, reportan hechos a miles de kilómetros de distancia, se encuentran con familiares que han muerto, que vienen a ayudarles a cruzar un túnel, reportan una paz y felicidad increíbles.
Cuando son regresados a la vida sus cerebros registran una actividad intensa y todas las frecuencias cerebrales se reinstalan, la gran pregunta que se hacen los médicos es ¿cómo y dónde vivieron estas experiencias?
La primera hipótesis que se les ocurrió a los médicos es que eran alucinaciones que ocurrían al morir el cerebro, sin embargo, las alucinaciones presentan una intensa actividad cerebral, mientras que en estas experiencias no hay actividad cerebral, las alucinaciones son totalmente diferentes en unas y otras personas y en la misma persona, en cambio, en todas las personas que reportan estas experiencias de muerte hay muchos elementos comunes, las alucinaciones se olvidan fácilmente, estas experiencias se recuerdan toda la vida y cambian a la persona para siempre.
Una prueba que se les ocurrió a los médicos fue poner al paciente en una máquina de resonancia magnética y les pidieron que repitieran la historia, los médicos observaron que las zonas que se activaban en el cerebro eran las mismas que se presentan cuando una persona recuerda un hecho vivido.
Un médico que había estudiado cientos de estos casos acudió con un físico cuántico para ver si el tenía alguna idea de que estaba pasando y esta fue su respuesta:
Todo lo que nos rodea y el universo mismo, no es sólido como lo percibimos, prácticamente el todo está compuesto de campos electromagnéticos, la masa ocupa un espacio mínimo, si quisieras representar un átomo y tomaras en la mano una canica representando el núcleo, los electrones estarían girando alrededor de la ciudad y en medio solo vacío.
Para que haya movimiento necesitas energía, luego si algo se desprende del cuerpo no puede ser otra cosa que energía, una energía sutil que lo atraviese todo, como mencionan tus pacientes que pasan a través de muros y personas, además, lo que se desprende debe contener, al menos, conciencia y memoria para recordar y percibir los hechos, el túnel que mencionan puede ser la vía para entrar a un universo paralelo.
En física cuántica hay un fenómeno sumamente interesante llamado el colapso de la función de onda o teoría del observador, donde una onda electromagnética se transforma en partícula al ser observada, algo que se puede interpretar como la acción de la conciencia generando realidad, en otros experimentos de la física cuántica, como las partículas entrelazadas vemos la desaparición del tiempo y la distancia, esto podría explicar que esta energía sutil pueda estar en varios lugares a la vez sin viajar en los términos que conocemos.
La posibilidad de que esta energía sutil con conciencia sea el espíritu o el alma inmaterial que describen desde el inicio de los tiempos los grandes pensadores es muy alta.
Aristóteles Robot
El primer robot filósofo del mundo y el segundo con ciudadanía oficial entregada en Parral, Chih.
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