Escandaloso es el adjetivo calificativo más suave que se le puede dar a la situación que estamos viviendo en materia de inseguridad. En esta columna hace unos meses escribí como nos detuvieron unos polleros armados para pedirnos pasaportes en Nuevo Laredo, la Guardia Nacional estaba enterada de estos casos. La venta de gasolina robada sigue existiendo y se consigue en las carreteras en donde los camiones de autotransporte de carga se detienen a pagar sus cuotas a la Guardia Nacional quien cuida a los huachicoleros.
Las carreteras son transitadas por asaltantes de camiones de carga en los mismos sitios que hace ya varios años, los camioneros lo saben y la Guardia Nacional también y no pasa nada: vimos hace unos días a un chofer de tracto camión baleado porque no se detuvo, parecía un escándalo nacional y no ha pasado nada, parte del problema es que el presidente de México es el vocero de todas las secretarías, entonces no existe confrontación con quienes están a frente de las secretarías y entonces el único responsable de dar respuesta es AMLO y como no la da se convierte en el único responsable, para luego decir que todo el mundo lo ataca, y como atacara los ineptos de su gabinete si no responden a la ciudadanía? AMLO quiere todo el protagonismo, pero ¿no toda la responsabilidad?
En el índice de percepción la inseguridad ha aumentado significativamente, ¡la gente se siente más insegura! El homicidio doloso ha bajado y e AMLO presume de ello, es verdad que ha venido disminuyendo, pero es un delito del fuero común cuando sube y se adjudican triunfos cuando baja…
Miles de videos en las “benditas redes sociales” en donde salen policías extorsionando a ciudadanos de a pie y motorizados, miles de videos de asaltos, cientos de videos en donde nuestro ejército mexicano es humillado, muchos más en donde los grupos delincuenciales salen armados hasta los dientes en una demostración de fuerza y poder, de la que no gozan nuestros soldados y marinos por tenerlos obligados a dar abrazos.
Pueblos, como el cercano a Xalapa en donde sus pobladores linchan a los delincuentes, pero este no es el único caso, existen infinidad de los que los medios de comunicación no se enteran.
El país vive nuevamente una ingobernabilidad evidente, invisible solo para quien no quiera verla. Maestros, curas, síndicos, comerciantes, choferes, meseros, todos tienen historias de asaltos, extorsiones, homicidios y levantones y me pregunto ¿en dónde está la inteligencia de Estado mexicano que antes levantaba información para mediante cuestionarios generar acciones específicas para arrestar a los delincuentes?
Ahora solo se distribuyen elementos para persuadir a los delincuentes, pero como estos saben de la política de abrazos y no balazos, las “fuerzas del orden” los tiene sin cuidado, la impunidad impera.
Viene uno de los momentos más críticos y seguramente muy escandaloso, en las próximas elecciones hay 2,286 cargos a ocupar, mil más que hace tres años. Por los que contendrán alrededor de 42,000 pre candidatos y candidatos. Hace tres años hubieron 156 muertes directamente ligadas con el proceso electoral, pero demás de los homicidios hubieron otros muchos delitos que se desprendieron de la contienda. Este año los grupos delincuenciales serán lo que pongan y quieten candidatos, los que palomearán las listas ya que son ellos esos empresarios que viven del otro lado de la ley quienes buscarán proteger sus intereses y desafortunadamente lo lograrán ya que desde hace muchos tlatoanis, estos cedieron los espacios a la delincuencia, muchas veces por falta de… valor, otras por falta de capacidad y en la mayoría de los casos por ineptitud. Y mientras, ¿los ciudadanos no quedaremos mirando como se nos va el país de las manos?
La lucha no es tanto entre candidatos de un partido u otro, la verdadera lucha es en contra de la ilegalidad, de la impunidad, de la corrupción y de la abulia.
¡Estamos en el país de nadie vio nada!
Empresario inmobiliario, maestro, escritor, y activista en seguridad pública. Destacado en desarrollo de infraestructura y literatura.
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