“La megalomanía es una enfermedad psicopatológica caracterizada por fantasías delirantes de poder, relevancia, omnipotencia, grandeza y por una hinchada autoestima”.
Menospreciar significa llevar a cabo una actitud de tener en poco aprecio el valor de las personas y sus capacidades, una actitud de considerarlos inferiores y desvalorarlos con desprecio, incluso llegando al rechazo, todo es derivado de la intensa sensación de falta de respeto o reconocimiento y aversión. El desprecio supone la negación y humillación del otro de quien se pone en duda su capacidad e integridad moral. Es similar al odio, pero menosprecio implica un sentimiento de superioridad.
Durante toda la historia de la humanidad ha existido siempre la actitud de considerarse superiores a los demás por el papel que se ha asumido ante el color de la piel, o el ejercido con arrogancia por el más fuerte ante el débil.
El menosprecio es desprecio sin darle vuelta y así de simple, es la arrogancia de negarle a los demás el verdadero valor que tienen aflorando los complejos de superioridad incontrolables.
La exhibición del complejo de superioridad, generalmente, se proyecta hacia los sentimientos de inferioridad con respecto a los demás. El problema más común de este complejo es sentirse “apartado” del resto de los grupos sociales, por no presentar las mismas características que de las demás personas. En el resto de las personas, al estar con una persona con este tipo de complejos, se puede llegar a pensar que son arrogantes o que quieren hacerse destacar por aspectos banales, actúan como megalómanos inducidos.
Los opositores los PRIANISTAS (principalmente el PAN) han venido señalando que la fuerza social que los sacó a patadas del gobierno federal son unos ignorantes que no saben nada de política y menos de economía, que al no saber lo que es 2 más 2 no están en la posibilidad de decidir los destinos del país, solo ellos tienen la capacidad de saber decidir lo que a México le conviene, y lo más grave de todo es que ridículamente se lo creen.
Consideran a la gran mayoría de los mexicanos súbditos de un supuesto Mesías que solo está en sus cabezas, es su fantasma que no pueden superar, y además de considerarlos ciegos ante los designios de un presidente porque carecen de la capacidad de raciocinio considerándolos zombis seguidores supuestamente de un Dictador que les permite con absoluta libertad de expresión manifestar sus pensamientos y desacuerdos.
Los opositores, acostumbrados a regímenes autoritarios, antidemocráticos, chayoteras y represores, aún no acaban de asimilar lo que es vivir, y actuar, en democracia <tal vez imperfecta aún pero democracia al fin> y mucho menos entienden la libertad en todas sus expresiones que ellos mismos ejercen porque actúan en total y plena libertad pero, acusan de Dictador a quien promueve y respeta la Democracia y la libertad que ellos mismos disfrutan y utilizan para agredir a un gobierno que les respeta su derecho a la libre expresión y a la libertad, nunca en estos cinco años de gobierno han sido reprimidos.
Le espetan a la gran mayoría de los mexicanos que son sujetos inhabilitados para la toma de decisiones y con ello también marcando con toda claridad su clasismo y racismo sin entender que vivimos en un país de libertades y de diversidad de pensamiento muy diferente al que ellos, los opositores, profesan, durante más de 30 años demostraron que lo que menos les importa son los mexicanos esos mismos que discriminan, rechazan y menosprecian.
Cuando cualquier mexicano profesa reconocimiento y defiende el proceso de transformación de inmediato lo tildan de fanático porque no alcanzan a entender el cómo es posible que existan liderazgos tan sustentados y naturales, y además reconocidos por la gran mayoría social, en su mente no caben los auténticos liderazgos y mucho menos los proyectos de nación sustentados y de largo plazo.
No aceptan los opositores la visión de la integralidad del proyecto del sureste mexicano porque no lo conciben que sea posible realizarlo, no alcanzan a entender que la integralidad del proyecto completo del sureste se expandirá hacia el centro y norte del país…. No le cabe pensar en un proyecto de esas magnitudes.
Los opositores PRIANISTAS se han encerrado desde el 2006 a demeritar y denostar a todo aquel que piense diferente a ellos, ya son 18 años de menosprecio y lo único que han logrado es cada vez ser menos y perder lo que antes ellos consideraban como de su propiedad, un país llamado MEXICO.
Una prueba palpable del menosprecio que le tienen a la capacidad de razonar de los mexicanos es precisamente el formato de simulación y engaño que han establecido para su candidata presidencial, todo es falso sustentado en mentiras creadas para darle vida a la campaña presidencial, la simulación y la mentira son su estrategia de campaña.
No buscan convencer, buscan engatusar.
Tenemos una oposición hoy MEGALOMANA, RACISTA Y CLASISTA.
La Megalomanía además de ser un síntoma patológico, cierto grado de megalomanía es una forma de defensa, una defensa maníaca ante la experiencia de separación y pérdida.
Cuando se vincula a una posición de poder, ya sea militar, político, o de control burocrático, es probable que conduzca a un error de cálculo como un subproducto de la vanidad de los opositores PRIANISTAS.
El megalómano mayor que los lleva al rotundo fracaso, y líder inobjetable de los opositores PRIANISTAS, se llama Claudio X González.
El que es buey…
Egresado de la Facultad de Comercio y Administración por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su desarrollo profesional ha sido en empresas privadas en posiciones directivas donde a logrado acumular 42 años de servicio.
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