Cuando era un niño de 7 años me encontraba estudiando el primer año de primaria, en la cual me enseñaron en la materia de Ciencias Naturales que el Hombre proviene de la evolución del mono. Eso me sorprendió pues lo que me dijo mi maestra confirmo la autoridad académica de las caricaturas. Después ingresé a las lecciones del catecismo donde me enseñaron que el Hombre fue creación divina, una postura opuesta a lo que me enseñaron en las caricaturas y en la escuela. Al igual que muchas personas viví con la incógnita de mi especie entre dos polos; sin embargo, la Educación Media Superior y Superior me aportaron un mayor criterio al respecto.
Mi pregunta siempre ha sido la misma ¿cuál es el origen de la Humanidad? ¿de dónde viene el Ser Humano? ¿Quién fue el primero de nosotros? ¿cuál es la cuna de la especie? Y ¿Quién fue el primero en reír? Ha estas respuestas hay dos visiones, la primera es la prehistórica con la evolución como clave del origen de nuestra especie. La cual esta maravillosamente explicado en el libro The origin of species by means of natural selection (El origen de las especies por los medios de la selección natural) por Charles Darwin, cuya tesis es el fundamento de la Teoría Biológica Evolutiva y que por su contenido fue y quizá sigue siendo controvertido. Aunque sin duda todavía es uno de los libros más asombrosos e interesantes de la Época Moderna.
Por ejemplo, uno de los argumentos de Darwin es que los seres vivos por adaptación deben evolucionar y que el primate es el único ser vivo más parecido al Ser Humano y que como todo ser vivo, debió provenir de otro ser vivo que se adaptó hasta llegar a nosotros. La selección natural se da en el cambio climático que altera el medio de las especies. La adaptación a los nuevos cambios es lo que provoca la evolución en las siguientes generaciones; sin embargo, la vulnerabilidad lleva a la extinción de estas.
De acuerdo con la línea del tiempo de nuestra cadena evolutiva, hace 10 millones de años el primate se bajo del árbol y comenzó a caminar en dos patas, lo que le llevó miles de años para ser bípedo pero el cambio climático lo extinguió. Luego tenemos al Homo Habilis que apareció hace 3 millones de años, él fue el primero en comer carne y que gracias a esto su cerebro se desarrolló. Después llegó el Homo Erectus y el Neandertal, descubrieron el fuego, desarrollaron la concepción de la familia, la música, el aprendizaje, el primero en reír y creer en el más allá. Así mismo fue el primero en vestirse y el primer viajero cuyo trayecto duró 100 mil años. No sabemos por qué se extinguió, pero el último neandertal murió hace 25 mil años.
Por último, llegó el Homo Sapiens quien ya socializaba, era más alto, se vestía, invento el arte, la magia y desarrolló la concepción religiosa. Fue la última especie en habitar el planeta y el último sapiens murió hace 100 mil años hasta donde sabemos, para luego dar paso al Homo Sapiens Sapiens que somos nosotros y nuestro ancestro: el sapiens.
En cuanto a la visión creacionista, se sostiene que el hombre tiene un origen divino, el cual es desconocido por su falta de consciencia. Por ello se reafirma la separación del animal con el hombre, la discusión filosófica al respecto es compleja.
Lo que si sabemos es que todos los seres vivos tenemos la misma base celular, que el Ser Humano es mamífero y comparte con otros mamíferos comportamientos de supervivencia, sin embargo; sabemos que existieron seres similares al Humano actual y recientemente se ha postulado que el Humano puede ser el resultado de diversas especies. Por ello se reafirma que la evolución y selección son posibles, aun se sostiene la teoría de que nosotros somos descendientes directos del Homo Sapiens. Lo que no sabemos es por qué se extinguió el neandertal y otra especie que es el cromañón, de igual manera desconocemos de dónde salió el Homo Sapiens como especie. Es decir ¿de qué parte del mundo surgió? ¿en qué año o era? ¿de quien evolucionó? Si su origen es complicado, entonces el origen de nuestra especie sigue siendo un misterio.
Licenciado en Historia por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Profesor en Preparatoria Lobos de la Universidad de Durango Campus Juárez y en la Escuela Preparatoria Luis Urias.
Las opiniones expresadas por los columnistas en la sección Plumas, así como los comentarios de los lectores, son responsabilidad de quien los expresa y no reflejan, necesariamente, la opinión de esta casa editorial.
