Desde el 1º. De Diciembre del 2018 comenzaron los juegos del poder de los Neoliberales destronados y separados precisamente de ese poder que les daba riqueza y lujos ofensivos en México, ese grupo de personas desplazadas de la mesa de las canonjías, beneficios y caprichos que los llevaron a realizar las acciones y guerra sucia a las que están acostumbrados en las campañas políticas presidenciales pero ahora sacadas a la batalla ante el verdadero ejercicio del poder por un solo hombre liberal y nacionalista que definitivamente se contrapone con los hechos y costumbres de los Neoliberales.
Ese juego de poder es encabezado por los ex presidentes de México Carlos Salinas, Vicente Fox, Felipe Calderón principalmente dejando muy atrás a Enrique Peña Nieto y Ernesto Zedillo que prácticamente se han mantenido al margen en acciones, campañas y declaraciones que los ponga en la palestra neoliberal por detener la caída paulatina y creciente del poder y los negocios, del saqueo rapaz y la petulancia competitiva de presumir su riqueza y poder, de sentirse príncipes sin reino pero poderosos con el dinero ajeno, se les olvidó que en México el poder es prestado, nunca definitivo al menos a los presidentes, que sí trascendió ese poder fue por las alianzas y negocios corruptos que es los une pero, alianzas de intereses al fin y al cabo, que de trasfondo son demasiado débiles cuando de salvar el pellejo se trata, están pasando de la agresividad petulante y fantoche a la sutileza de las banderas blancas y los mensajeros, solo a dos ex presidentes les ha caído el veinte del alcance del poder presidencial en seis años.
Los mas aguerridos en la campaña de guerra de mentiras y engaños son los ex presidentes Salinas, Fox y Calderón porque son los que más intereses extranjeros representan, son los que más negocios corruptos están perdiendo y son los más señalados por las acciones y declaraciones presidenciales de AMLO, no diciendo con esto que Peña Nieto y Zedillo estén libre de culpa o sean unas hermanitas de la caridad o exentos del manto corrupto que les generó riqueza pero, no están siendo tan activos como los otros tres, juegan a la prudencia que les permita negociar en su momento su pellejo y eso es claro.
En política la capacidad de negociación es supervivencia y el gobierno actual, les guste o no les guste a sus detractores, ha demostrado que tiene muy desarrolladas las habilidades políticas y del conocimiento del poder y no se diga de los hechos corruptos sucedidos en los últimos cinco sexenios que afectaron tremendamente al país al grado de ponerlo de rodillas ante los embates usureros de los devoradores de riquezas extranjeros y dejaron al país al borde del precipicio y colapso financiero, muchísimos pasivos y ya con pocos activos generadores de flujos de efectivo para hacer frente a los compromisos financieros, los únicos activos generadores de flujos de capital son los ciudadanos y las empresas que no forman parte de la “mafia del poder”, aquellas empresas a las que les regresaban los impuestos que pagaban.
No se necesita ser muy político para entender, y aceptar, que el proceso democrático del 1º de Julio del 2018 pudo ser precisamente Democrático porque el presidente Enrique Peña Nieto no aceptó tenerle confianza al candidato Anaya del PAN ante la bien conocida derrota anticipada del candidato, su candidato, Meade y eso detonó definitivamente que no hubiera fraude consolidado ante el tremendo avance de Morena y su candidato AMLO.
La transición tersa no fue gratuita, por supuesto que llevó negociaciones entre Peña Nieto y López Obrador porque aun con 30 millones de votos si el gobierno hubiera procedido con el fraude nadie lo hubiera podido evitar, pero interceder por el fraude era darle la presidencia a Ricardo Anaya Cortés y eso si hubiera sido su muerte y su libertad la que estaría en juego porque la figura panista no era nada confiable para nadie de la política y menos para el PRI, se respetó el voto y ganó la izquierda limpiamente, sin truco y sin negociación como lo hizo en las dos presidenciales anteriores, AMLO definitivamente negoció la democracia en la elección con quien tenía que negociarla, con el presidente de la República.
Negarlo es ponerse una visera en los ojos, o hacerse maje.
Por lo anterior, aunque le zumben en las declaraciones presidenciales los oídos a Peña Nieto no pasará de ahí, de la denuncia pública porque si bien es cierto también Peña Nieto es un ladrón pero no un pendejo y bien cubierto esta de todas su raterías, mas no imposibles de demostrar si ese fuera el caso, pero una negociación política de ese nivel y con un hombre de honor como lo es Andrés Manuel López Obrador no tiene más que cumplir con lo que se comprometió.
Yo considero que todo el espectáculo del entierro del Neoliberalismo se dará con Fox y Calderón ya que Salinas y Zedillo ya están muy distantes de los tiempos de ley, Fox y Calderón se echaran un volado para irse a la cárcel, los mexicanos lo exigimos y lo tienen que hacer el gobierno si quiere dejar conformes a los 30 millones de mexicanos que votamos por ellos, todo un gran reto para el presidente López Obrador porque es ahí, meterlos a la cárcel, donde está sustentada su viabilidad de aceptación ciudadana como es hoy que la tiene ya cerca del 90% con solo darnos a conocer toda la porquería Neoliberal.
Hay que entender también que la negociación fue entre liderazgos y los de abajo definitivamente no tienen nada garantizado, esos si es muy probable que pueblen las cárceles en los próximos tiempos, acompañando a Fox o a Calderón.
Existen cuatro hechos contundentes que van integrándose a la posición de meter a la cárcel a Calderón uno es Odebrecht, el otro es el caso de El Chapo Guzmán y el tercero el saqueo a PEMEX y CFE y el cuarto la especulación con Dólares del Banco de México que afectó toda la balanza comercial y de pagos del país.
Por ahí se irá cercando a los expresidentes para justicia y conformidad de los mexicanos.
Hoy el presidente López Obrador está en el proceso de la Denuncia Pública y se espera que próximamente cambien a los procesos jurídicos.
Es por eso que le están invirtiendo recursos a sus campañas de guerra sucia, mentiras y engaños porque tienen que llegar los expresidentes a la consulta de Marzo debilitando a la presidencia de la República y para ello les quedan 31 días para lograrlo.
Se me hace que les están remodelando las Islas Marías a Fox y Calderón.
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