La ocupación de esta semana es precisamente una lista de posibles hombres y mujeres que por naturaleza de su encargo y sus prácticas gubernamentales se han convertido ahora en los preciados candidateables a la gubernatura del estado de Chihuahua. Ojo, no son precandidatos, aspirantes ni suspirantes ya que actualmente en estos momentos de la historia no ha iniciado un proceso electoral, no hay convocatorias, ni registro de quienes buscan ocupar la silla de Javier Corral Jurado.
La lista la encabezan por parte del PAN, Gustavo Madero quién sin decir agua va en los primeros días del mes estuvo en Ciudad Juárez compartiendo con los colegas periodistas en un típico restaurante de comida china y en donde le dieron “alitas” y se dejó consentir y consintió al grupo selecto de invitados. La intensión es clara, estar en la boleta electoral del 2021. Le siguen por este partido, María Eugenia Campos, quien al ver el destape del senador Gustavo, saltó al ruedo diciendo que va por la silla que está enfrente de la Plaza Hidalgo, allá en la capital chihuahuita. A esta lista se sumarán otros personajes del mundo de los negocios, al fin de cuentas muchos lo ven así: un negocio.
Por parte de MORENA es claro el virtual destape de Rafael Espino de la Peña, hombre de las confianzas ganadas en las calles, en la lucha política y del hombro con hombro de Andrés Manuel López Obrador. Consejero de PEMEX y dueño de hasta de lo que no, se adelante en la carrera, sin hacer tanto ruido le ha comido el mandado a los que abiertamente ya han dicho que la quieren (la gubernatura). Lo anterior se menciona porque no es un improvisado o un hombre que haya salido de la nada. Su relación es directa con AMLO antes que con cualquier partido político. En este tenor, también se suman a la lista de MORENA a Juan Carlos Loera de la Rosa, hombre de las confianzas del titular del ejecutivo y quien actualmente es el representante personal de AMLO en el estado. Quién también saltó a la lucha política es Cruz Pérez Cuellar, que poco a poco hace su trabajo, sin decir agua va, levantó la mano para no quedarse atrás.
Por parte de los independientes, Armando Cabada Alvídrez ha constituido un proyecto político que lo posiciona como una de las opciones a través del Colectivo Ciudadano. Aunque no ha dicho que quiere, sus movimientos son más que predecibles. Las alianzas que ha tejido con personajes de la clase política del estado le permiten consensar con la finalidad de estar en la boleta electoral. Su principal potencial electoral se encuentra en Ciudad Juárez y sabe que tiene que negociar con los grupos de poder del estado para verse reflejado en la silla de palacio estatal.
Quien se ha movido con mucha cautela es Alfredo “El Caballo” Lozoya, algo de activismo en las últimas semanas. Tuvo un enfrentamiento público con Maru Campos y se ha visto mucho en Ciudad Juárez. En fin, faltan muchos meses aún para conocer las alianzas que se están tejiendo y las que suponemos que se harán a la hora de las definiciones. Al parecer alguien movió la colmena y las abejas salieron al campo de batalla. El proceso electoral inicia en noviembre de este año y no es para menos que las piezas y los alfiles se muevan en pos de ganar primero el derecho a estar en la boleta. Después vendrá la batalla incruenta por el poder estatal.
Una vez que se definan a los candidatos a la gubernatura pudieran darse señales de quienes estarán en la otra elección: la de alcaldes, pero esa será otra historia que narraremos en este espacio en los próximos meses. Por lo pronto hagan sus apuestas que del arrancadero salieron ya los candidateables.
Doctor en Ciencias Sociales por El Colegio de la Frontera Norte. Máster en Administración y Licenciatura en Administración Pública y Ciencia Política por la Universidad Autónoma de Chihuahua. Ex Consejero Presidente de la Asamblea Municipal Juárez del Instituto Estatal Electoral, Ex Consejero Electoral para el IFE y IEE.
Actualmente Profesor de Tiempo Completo en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UACH, institución de la que fue director del 2005 al 2010.
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