… la razón de la Consulta Ciudadana.
Me he preguntado muchísimas veces el porque existieron en México moderno tanto judas, tanto vendepatrias, tanto ladrón en la presidencia, en los gobiernos de los estados, en los municipios, en el Congreso, en el poder Judicial.
Las sucesiones eran con gente peor cada vez porque eran mas estudiados con maestrías y doctorados en el extranjero, sabian, porque los habían preparado, como robar mas y apoderarse de la riqueza nacional y con impunidad planeada, modificaron las leyes y hasta la Constitución para protegerse de sus fechorías de cuello blanco, hicieron las leyes a sus necesidades y ambiciones.
Todos ellos, los que han pasado por el gobierno de México, a mi juicio estaban conectados por un hilo conductor o tenían conocimiento de algo que les brindaba la oportunidad de ser ladrones y vendepatrias.
Todo debe tener un inicio, y buscando información en el internet, y consultando, posiblemente encontre la verdad del porque han sido asi los gobiernos posrevolucionarios y los gobiernos neoliberales… puede ser parte de su razón de ser.
Los Acuerdos de Bucareli, ahí nacen nuestras desgracias.
La historia de América Latina está plagada de traición y entrega de la soberanía de varios de sus países a las codiciosas y humillantes pretensiones de Estados Unidos. Ahora que en 2023 se cumplirá los 100 años de la suscripción del infame Acuerdo de Bucareli, es preciso reseñar la vergonzosa entrega de México por parte del presidente Álvaro Obregón cuando viajó en 1923 a Washington.
El propósito perverso del mandatario mexicano fue el de beneficiar de manera desmedida a los Estados Unidos para poder contar con su apoyo en un tiempo en el cual las disidencias políticas postrevolución empezaban a complicar su gobernabilidad.
Estados Unidos, entre tanto, lograba concesiones para obtener cuantiosas reparaciones económicas que alegaba por los supuestos impactos negativos que le había propinado el proceso revolucionario mexicano a sus empresas, así como importantes posibilidades de negocio en las áreas energética e industrial, a cambio de reconocer al gobierno de Alvaro Obregón.
Alvaro Obregón estaba urgido de ser reconocido por Washington, había llegado a la presidencia mediante un golpe militar. Para entonces era inquilino de la Casa Blanca, el republicano John Calvin, quien designó como representante del gobierno estadounidense para negociar los Acuerdos de Bucareli a George Summerlin, mientras que por México actuaba el Ing. Alfredo José Pani Arteaga. Ambos estamparon sus firmas en dicho tratado, cuyas cláusulas eran tan infames que no fue aceptado por los Congresos de ambos países. Así que quedó como un trato de “buenos caballeros” el cual fue publicado en el Periódico Oficial de México el 26 de febrero de 1924.
Estados Unidos aprovechó para esquilmar todo lo que pudo a la nación mexicana mediante este vergonzante acuerdo. En primer término exigió el pago de indemnización a los ciudadanos norteamericanos por los supuestos daños causados en sus propiedades e instalaciones a raíz de la Guerra de Revolución de 1910 a 1921, pidiendo en tono de reclamo todas las ganancias no obtenidas por las empresas norteamericanas en ese periodo. El Gobierno mexicano pagó una suma millonaria que nunca se publicó.
Washington además solicitó la abolición del artículo 27 de la Constitución Política mexicana que estipulaba la soberanía sobre las riquezas del subsuelo y litorales. Estados Unidos exigió también que dicha norma constitucional no fuera retroactiva para las petroleras norteamericanas.
Asimismo, dicho Tratado prohibió a México producir la maquinaria para sus propias industrias, pues todo sería comprado a los Estados Unidos. De ahí la explicación del porqué Pemex nunca pudo adquirir su maquinaria para la perforación y menos para refinación de crudo.
Era la época en que la aviación mexicana estaba incursionando con éxito en la fabricación de los primeros aeroplanos, siendo pionera en América Latina, pero ante la imposición norteamericana, debió suspenderse. En adelante, todo lo concerniente a la industria aeronáutica se debería adquirir directamente con las compañías estadounidenses dedicadas a este ramo.
En lo relativo a la educación, Estados Unidos impuso que a los niños y jóvenes mexicanos se les prohibiera el acceso a la ciencia, a la tecnología y a los procesos industriales. En consecuencia, México se vio en la penosa necesidad de implementar una metodología mediocre de enseñanza básica y superior.
Cuando un educador como Gabino Barreda, primer director de la Escuela Nacional Preparatoria, intentó plasmar el positivismo científico del filósofo francés Auguste Comte, se le vinieron encima tanto la jerarquía de la Iglesia Católica asi como los conservadores en el poder. Por ello se considera que los mexicanos han tenido que enfrentar un atraso en la enseñanza de 100 años y de 50 en el ámbito tecnológico.
En contraste, Washington abría las puertas de sus universidades a los jóvenes de la élite social mexicana que quisieran educarse con los últimos avances científicos, no obstante la consiguiente estigmatización social y la actitud de traición a la patria.
El Tratado de Bucareli determinó también condiciones especiales para la inversión, estableció salarios bajos, con lo cual generó déficit en cuanto a seguridad alimentaria y pobreza extrema en las clases marginadas, generar pobreza y más pobreza en México formaba parte muy importante del Acuerdo de Bucareli que aceptó el General Álvaro Obregón a cambio de su reconocimiento como presidente de México.
También le impusieron a Alvaro Obregón la urgente necesidad de profundizar en la formación de un partido político único que aglutinara a todas las fuerzas politicas del pais, los Estados Unidos no contentos con haberle robado la mitad del territorio a la nación mexicana durante el siglo XIX, y logrado las múltiples y sustanciales concesiones gracias a un pérfido dictador como Alvaro Obregón mediante el mencionado “acuerdo de Bucareli”, y tras bambalinas, los Estados Unidos, idearon e impulsaron también un partido político que sirviera a sus mezquinos intereses. Así se formó en 1929 primero el Partido Nacional Revolucionario que después cambió en definitiva a el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Se le denominó “revolucionario” para fingir una causa de rebeldía, aunque aminorada por la palabra “institucional” para denotar un supuesto respeto por el gobierno, acepciones que irán acompañadas por el escudo y bandera nacionales.
El verdadero padre del PRI son los Estados Unidos, la madre del PRI no existió porque fueron criados en la orfandad materna, no tuvieron, no han tenido, ni tendrán madre jamas, sin valores y sin ética eran fácilmente controlados los liderazgos del PRI que promovían la pobreza.
En las crisis sistémicas de México, Washington siempre ha estado presente sacando partido. Varios mandatarios mexicanos gobernaban no para los intereses del país, sino para los de Washington.
En toda esta crisis de empobrecimiento social mexicano, la perversión institucional, la prostitución del poder político por parte del PRI y PAN, el saqueo de las arcas públicas, está la mano corrupta y corruptora de Estados Unidos que busca que se cumpla lo pactado en el Acuerdo de Bucareli a costa del sacrificio de la sociedad mexicana. Las pérfidas reformas promovidas por el gobierno de Peña Nieto cierran con broche de oro toda esta estafa.
Y llegamos a nuestros días y, en base a todo lo anterior, podemos concluir que la lucha por recuperar nuestra soberanía nacional es titánica, navegamos contra corriente a algunos intereses de los Estados Unidos y a todas las mafias creadas en complicidad durante el PRIANATO.
El Nacionalismo del Presidente Andrés Manuel López Obrador mismo está atrapado entre toda la red de intereses norteamericanos, los cuales ha venido sorteando con inteligencia para poder llevar a cabo su proyecto de nación.
Se puede hacer mas de lo que se está haciendo con la Refinería 2 Bocas, El Corredor InterOceánico, El Tren Maya, el Aeropuerto Felipe Angeles. La Refinería de Deer Park, pero no sería conveniente para las relaciones con nuestros vecinos, transformar el México que nos dejaron no es tan sencillo.
El gobierno de México hoy balancea sus decisiones, la Refinería de Deer Park es una muestra de ello.
Podemos resumir todo el proyecto del presidente como el proyecto que tiene como objetivo de largo plazo el regresarle a México todo lo que es su riqueza nacional, su autosuficiencia y su soberanía.
Definitivamente no es un proyecto de nación ni comunista ni socialista es un proyecto llamado México de corte nacionalista, balanceado con el sistema nacionalista de los Estados Unidos.
No hay país más nacionalista en el mundo que los Estados Unidos, también como Rusia, como China quienes hoy lideran el mundo capitalista.
¿Porque entonces México no puede tener una visión nacionalista y de autosuficiencia agrícola, industrial, etc?… porque se nos atraviesan los Acuerdos de Bucareli.
En ese contexto, identifiquemos quienes evitan el desarrollo de México, de su campo, de su industria, de su tecnología, de su comercio, de su educación, quienes son los que hoy anhelan la sumisión y la pobreza, la dependencia y la entrega de todas las riquezas del país, ¿quienes son los que buscan entregar el consumo de los mexicanos a los intereses extranjeros principalmente de España, y Estados Unidos en los energéticos, etc?
De los Acuerdos de Bucareli vaya que han logrado sacar beneficios los ladrones y corruptos que nos han gobernado en los últimos tiempos.
Esos, esos son los que lloran hoy, esos son los que quieren derrumbar los sueños de grandeza de esta gran nación, esos son los antidemócratas que no saben respetar las decisiones mayoritarias de los mexicanos en las urnas, esos son los que mienten, insultan, denigran y segregan el intelecto de los mexicanos.
Vayamos a la urna de la CONSULTA CIUDADANA este 1º. de Agosto y demostremos que hemos dicho YA BASTA, castigo a quien castigo merece, sea quien sea y quien la deba.
**Fuentes: Alfredo Jalife, CronicOn, Wikipedia.
Egresado de la Facultad de Comercio y Administración por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su desarrollo profesional ha sido en empresas privadas en posiciones directivas donde a logrado acumular 42 años de servicio.
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