En el panorama actual, presenciamos un momento sin precedentes en la historia de nuestro país: dos candidatas mujeres compiten por la presidencia de la República. Este hecho marca un hito significativo en el ámbito político y refleja el progreso de las mujeres hacia una sociedad más igualitaria y justa. Sin embargo, no podemos conformarnos con este logro; debemos aprovecharlo como un llamado a la acción.
El pasado 5 de octubre, el grupo G100, compuesto por 100 mujeres líderes mundiales, estuvo presente en el Senado de la República para conmemorar el “Día Mundial de la Hermandad Shakiti Bandhan”. Este emotivo acto sirvió como un recordatorio de la importancia de la unidad y la colaboración en la construcción de un México mejor.
Este emblemático recinto fue el lugar idóneo para celebrar y honrar los logros de las mujeres líderes. El encuentro trascendió más allá de una simple celebración; representó un tributo al poder transformador del liderazgo femenino en un momento crucial para nuestro país y el mundo.
Comprendemos que la representación de las mujeres en la política es esencial para garantizar que nuestras voces sean escuchadas y nuestras preocupaciones atendidas. Nuestras experiencias y perspectivas únicas enriquecen el debate político y contribuyen a la toma de decisiones más equitativas.
Durante el próximo sexenio, una mujer liderará el destino de los mexicanos y enfrentará desafíos significativos. A pesar de que las mujeres siguen siendo el género más vulnerable a la violencia, los abusos, la desigualdad salarial y la falta de oportunidades, es hora de cambiar esta realidad y asegurarnos de que las mujeres sean tratadas con igualdad y respeto en todos los aspectos de la sociedad.
En un mundo que a veces parece desafiante para las mujeres, tanto en México como en el resto del mundo, las redes globales de mujeres se convierten en faros de esperanza y empoderamiento. Es crucial aprovechar esta oportunidad para impulsar un cambio positivo y seguir trabajando en pro de la igualdad de género en México y en todo el mundo.
Para concluir, me gustaría invitar a la reflexión, ya que nos encontramos en una encrucijada histórica, donde nuestras decisiones y agendas nacionales definirán nuestro futuro. La unidad, la paz y la hermandad son fundamentales en este momento. Las mujeres hemos sido pilares en la construcción de nuestra nación, y ahora es nuestro momento de liderar y generar un cambio trascendental.
Orgullosa Chihuahuense. Amo y respeto la naturaleza. Soy mamá de Alex Benjamin, Austria Camila y esposa de Alex LeBaron. Mi pasión siempre ha sido el servicio público/civil, me inspira luchar por grandes causas que cambien el mundo. Empresaria agrícola y consultora ambiental.
