Las mañaneras del Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, tienen un gran significado a pesar de los que critican lo contrario. Son múltiples los beneficios que tenemos por el contacto matutino diario, porque el Presidente informa su actividad cotidiana, los resultados de su gestión de manera inmediata, aclaraciones y contesta las preguntas directas de los periodistas asistentes.
Su apariencia serena y sobria en la madrugada todos los días, es un indicador de su forma sana de vida. En cuerpo y mente sana se puede entablar el diálogo permanente que necesitamos los mexicanos con el presidente. Es evidente que quien consume drogas y alcohol como adicción, no tolera este ritmo de vida para estar frente a los mexicanos a través de la radio, televisión y las “benditas redes sociales”, todas las mañanas al salir el sol. Por lo que en este rubro supera todo cuestionamiento en contra.
Recordemos cuando la reconocida periodista Carmen Aristegui, solicitó al entonces presidente Felipe Calderón, que aclarara si era adicto o no a las bebidas embriagantes. Situación que hasta la fecha Calderón sigue sin aclarar y que fue suficiente para que el medio donde prestaba sus servicios, la despidiera por ese motivo. Sin embargo, persiste el rumor nacional que Felipe Calderón es un enfermo alcohólico activo.
Pocas veces se toca el tema de la vida privada de los servidores públicos, quienes se amparan entre ellos mismos, para esconder todo aquello que ofenda a la “moral y buenas costumbres”, según la época. De ahí la justificación para comprar a los medios de comunicación más importantes del país, así como la contratación de expertos publicistas -hasta internacionales-, especializados en política, con el objeto de diseñar una personalidad que coincida con el gusto popular.
En el caso de Andrés Manuel López Obrador, se utilizaron todos los medios posibles para desacreditarlo y fue víctima de calumnias, mentiras y ofensas, desde la primera vez que se postuló como candidato a la presidencia y que ya todos conocemos. Tal vez, es el más transparente de los servidores públicos que tenemos y hemos tenido. Investigado por el gobierno federal desde el sexenio de Vicente Fox, hasta el de Enrique Peña Nieto, así como de analistas y periodistas famosos, hicieron todo lo posible por impedir su triunfo.
Por eso, las mañaneras son importantes para todos los mexicanos. Durante cuatro meses de su gestión, el Presidente López Obrador ha dado a conocer a su gabinete y sus propuestas de campaña se van cumpliendo poco a poco. La presencia de los periodistas en Palacio Nacional, confirman la libertad de expresión, así como la crítica e inconformidades a través de su voz directa y de frente. Así como las instrucciones que reciben de sus directores editorialistas.
El ejemplo que da a la nación el Presidente de México, es que está trabajando diariamente, enfrentando al primer enemigo de nuestra desgracia que es la corrupción. Su frase diaria es cero tolerancia a la corrupción, advirtiendo a los funcionarios y servidores públicos, que serán enjuiciados si abusan del poder en actos de corrupción. Destaca en este rubro que ya es un delito grave que no permite fianza, ni libertad. Un logro importante en tan poco tiempo, que el Poder Legislativo se encargó de establecer en la ley.
Otro aspecto muy importante, es la manera en que se enfrentará a la inseguridad que padecemos en toda la nación. La situación es tan grave, que se tuvo que reformar la Constitución, para crear al nuevo cuerpo de servidores que combatirán a los criminales y delincuentes que consiste en la incorporación de la milicia, de la marina y de la policía federal, bajo la denominación de la Guardia Nacional. Lo bueno de las mañaneras es que todas las preguntas que quisiéramos hacer al presidente, lo hacen los periodistas por nosotros.
Hemos sido testigos, que hasta los domingos tenemos transmisiones de sus actividades en vivo. Nunca he visto a ningún presidente trabajar, utilizando los medios de transporte que utilizamos todos los ciudadanos en común. Es incuestionable el gran ahorro en comparación con el derroche de vinos, licores y comidas que hicieron los anteriores en el avión presidencial. Millones de pesos en cada viaje donde incluyeron amigos, familiares y amantes.
Por eso las mañaneras son muy interesantes. Porque estamos en contacto permanente con el presidente y nos entera de las condiciones en que recibió al país en todos sus aspectos: político, económico y social. También la manera en que habrá de resolver todo con la ayuda del pueblo. Somos los principales protagonistas de la historia, que se escribe diariamente con el nuevo esquema de gobierno.
Abogado especialista en Gestión de Conflictos y Mediación.
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